Pirómanos contra el turismo

SAN SEBASTIÁN. DV. Olor a quemado, paredes oscurecidas por el humo y frases pintadas sobre los muros destruidos son los rastros que han dejado a su paso. Ellos, los autores de los atentados, son los máximos exponentes de hasta dónde puede llegar un grupo de personas que en el País Vasco francés están convencidas de que los turistas son perjudiciales, sobre todo los que compran residencias secundarias para pasar en ellas las vacaciones. Algo así como si en Salou alguien comenzara a quemar apartamentos que permanecen vacíos durante el invierno y llenos en verano.

Los ataques han aumentado en las últimas semanas. Desde el pasado 21 de marzo se han perpetrado en el País Vasco francés 19 atentados contra residencias secundarias, vehículos de turistas o agencias inmobiliarias. El mensaje es siempre el mismo. «Euskal Herria ez da salgai. Le Pays Basque n' est pas à vendre». Escriben que el País Vasco no está en venta sobre los muros de las casas vacías y luego les prenden fuego. En algunos casos los autores del ataque han escrito un segundo mensaje dirigido al parecer a los turistas ingleses: «Bombe, no entry, danger bomber» (Bomba, no entrar, peligro bombas).

Esta fue la frase que se encontraron los bomberos cuando el pasado lunes acudieron a sofocar las llamas que asolaban la residencia de verano Bordalepua, en la localidad de Tardets. La amenaza y la aparición de una bombona de gas entre los escombros hicieron necesaria la intervención de un equipo de desactivadores de explosivos. Un día antes, dos coches de turistas habían ardido no muy lejos. Quienes están en contra de que «el País Vasco esté en venta» han optado por quemarlo.

La lista es cada vez más amplia sin que la Policía francesa sepa muy bien cómo atajar los ataques. El 24 de junio, una agencia inmobiliaria de Sain Pierre d`Irube fue destrozada por las llamas. La misma suerte corrieron días después cuatro residencias de verano, dos en Getary y una en Larrau y Licq-Atherey, respectivamente. En total han sido seis casas en las últimas cinco semanas. Pero en esta ocasión se ha producido una novedad. «Han atacado a gente de aquí. Las víctimas son originarias de la zona, no representan a los que ellos consideran que es turismo puro y duro», señalan fuentes de la Gendarmería de Mauleón.

Las mismas fuentes ya han advertido a los autores de los atentados de lo que les puede ocurrir si son detenidos. «Quienes cometen este tipo de ataques se arriesgan a condenas que pueden ser de treinta años de prisión porque serán considerados como un acto terrorista», aseguran.