Los arquitectos

Un breve repaso a la panorámica que ofrece La Concha nos recordará desde la figura de Juan Carlos Guerra, que en 1928 construyó el popular Aquarium, rememorando el estilo de las casas torre rurales o urbanas de estilo vasco, hasta el también popular barco que parece ser el Real Club Náutico, construido por José Manuel Aizpúrua, junto a Joaquín Labayen, en 1930, pasando por los muchos que intervinieron para dar forma a las distintas dársenas del muelle.

Los tantas veces citados Luis Aladrén y Adolfo Morales de los Ríos pusieron la guinda cuando el 1 de julio de 1887 vieron abrir las puertas del Gran Casino que habían diseñado mientras que, un cuarto de siglo más tarde, Juan Rafael Alday tenía el acierto de «dar vida» al más característico símbolo del marco: la barandilla de La Concha.

A don Luis Elizalde, que en 1921 diseñó los jardines de Ondarreta, lo encontramos dirigiendo las obras de ampliación del Hotel de Londres e Inglaterra (1929), complemento de otras villas y chalets y los hoteles Continental (desaparecido) y Niza (abierto al público) que cerraban la línea del paseo y siendo realizados por distintos arquitectos.

A Antonio Cortázar, en 1912, lo imaginamos disfrutando al inaugurar 'sus' edificios dedicados a Caseta Real de Baños y Balneario La Perla del Océano, veinte años más tarde de que Selden Wornum, con la supervisión de José Goicoa, construyera el Palacio de Miramar.

Termina el paseo en el Peine de los Vientos, de Eduardo Chillida, espacio que contó con el saber hacer de Luis Peña Ganchegui. Nombres como Pierre Ducasse, jardinero real, o Agapito Ponsol, cuya tradición dice fue quien trajo los tamarindos, junto a todos los no citados, fueron los artífices del marco.