«Tantas cosas provocan cáncer que es increíble que sigamos vivos»

Un día vio morir a su madre de cáncer y decidió luchar contra la enfermedad. Contra las más de doscientas patologías que, en realidad, se conocen hoy con tan genérico nombre. Cáncer. Lo hizo con tanto ahínco, tenía tantas ganas de vencerlo, que acabó convertido en el Premio Nobel de Medicina en el año 2001, un reconocimiento que compartió con los científicos Lee Hartwell y Paul Nurse.

El británico Tim Hunt, principal investigador del Centro para la Investigación del Cáncer de Reino Unido, habla claro y en primera persona. «Yo también fumaba, pero lo dejé hace veinte ó veinticinco años porque me sentaba fatal. No podía ni subir las escaleras».

- Su lucha contra el cáncer no comenzó entonces en el laboratorio, sino en la casa de sus padres.

- Mi madre luchó contra un cáncer de colon en 1977. Cada fin de semana iba a visitarla. Como hijo, me resultaba dolorosísimo referirme a la enfermedad que se llevó a mi madre porque entonces el cáncer era una especie de tabú del que no se hablaba.

- ¿Cómo lo vivió ella?

- Por un lado, tuvo que asumir que ya nunca volvería a ver Venecia y por otro aprendió a aceptar su situación. Fíjese qué curioso: su vientre se iba ensanchando a causa del tumor mientras sus extremidades se encogían como si fuera una víctima de un campo de concentración.

- ¿Fue eso lo que despertó su curiosidad como investigador?

- Sí, porque comencé a preguntarme por qué ocurría algo así. Era como si las células se alimentasen de ella, un fenómeno que no se entendía entonces muy bien y que tampoco a día de hoy se puede comprender del todo.

Una enfermedad social

- ¿Marcó su carrera?

-La verdad es que me afectó mucho y marcó el curso de los acontecimientos. Por eso, estuve encantado y pensé en ella cuando me propusieron trabajar en el Centro para la Investigación del Cáncer de Reino Unido. Entienda lo que quiero decir si le digo que nadie sería más feliz que yo si algún día encontrase una vacuna...

- ¿Qué es el cáncer?

- El cáncer podría definirse como una enfermedad social de las células.Unas no se llevan bien con otras y esa disputa provoca una ruptura de las convenciones sociales. El problema para el investigador es que, en realidad, no conocemos del todo bien todas estas interacciones que se dan entre las células.

- ¿El tabaco es el principal aliado del cáncer?

- Aproximadamente, la mitad de los cánceres que afectan a la población están relacionados con el hábito de fumar.

- ¿La UE debería prohibir el tabaco y dejar de financiar plantaciones?

- Esta es una cuestión más política que científica.

- ¿Podría darme su opinión?

- El tabaco es dañino y su consumo está ligado a la aparición del cáncer, pero tampoco es cuestión de ser tremendista. Yo también he sido fumador, pero me cuesta entender que regulemos más otras cosas que son menos tóxicas. Es muy difícil entender al ser humano.

- ¿Ya no fuma?

- No. Ya ni recuerdo cuándo lo deje, hace igual veinte ó veinticinco años. Lo hice porque me sentía fatal. No podía ni subir las escaleras.

- ¿Vivir durante muchos años nos llevará a sufrir un cáncer, sin remedio?

- Lamentablemente, es así. A partir de los setenta años, las tasas de cáncer se multiplican mucho.

- Se dice que una de cada tres personas morirá a causa de un tumor.

- Es lo que hay; y la tasa aumentará según la población vaya envejeciendo. Es inevitable.

- ¿No puede evitarse el cáncer con una alimentación sana y ejercicio?

- Desgraciadamente, este es uno de los mensajes que se repite más asiduamente, pero no está apoyado por la evidencia, salvo por una excepción: si comes bien, vives más; y si vives más, tienes más probabilidades de morir de cáncer. Esto sé que para ustedes es mala noticia porque, desde luego, aquí se come muy bien, ja, ja.

- ¿No merece la pena prevenirlo?

- ¿Ojo! Algunas causas del cáncer son evitables al cien por cien, como el tabaquismo. Un amigo mío dice que el tabaco no es la única causa del cáncer, pero sí la más importante. Piense en que el número de cánceres de pulmón entre las mujeres está superando al de mama; y que hablamos de algo evitable. Otras causas no lo son tanto, como por ejemplo el oxígeno que respiramos. Ahora bien, usted puede dejar de respirar y seguro que no se muere de cáncer.

Preguntas sencillas

- Si se consiguiera evitar la expansión del tumor, la metástasis, ¿se habría dado un paso importante?

- No sería el final, porque uno podría tener un tumor cerebral y tú no podrías cortarle el cerebro. Siempre se necesitará practicar un ataque químico (fármacos) sobre las células. Mucha gente pensó que la metástasis era el talón de Aquiles, pero las cosas han resultado más complejas de lo que parecieron en un principio.

- Después de tantos años de investigación, ¿qué falla para que aún tanta gente siga muriendo de cánceres?

- ¿Cómo es posible que las células cancerígenas se alimenten del resto del cuerpo? Son preguntas muy sencillas que requieren respuestas muy complejas y que hacen que uno siga tropezando una y otra vez.

- ¿No sirve de nada tanta inversión?

- No conocemos la enfermedad lo suficientemente bien como para atacarla, por lo que sigue siendo cierto que si te encuentras con un tumor canceroso, lo mejor que puedes hacer es extirparlo.

- Malas noticias.

- ¿No, hombre, no! Lo que ocurre es que hay tantas cosas que pueden funcionar mal dentro del organismo que es increíble que podamos estar aquí sentados y vivos. De verdad, es un misterio.

«Quiero entrar en la mente de las células y ver qué piensan»

Tim Hunt desgrana las claves de su trabajo en el laboratorio.

- ¿En qué consisten sus estudios?

- Trabajo con huevos de rana y estudio el proceso de control de la división celular, que es fundamental en el cáncer.

- ¿Analiza las causas y maneras en que las células degeneran?

- Lo que yo estudio es el motor de un coche. Si el motor no funciona, el coche no va a ningún sitio, pero lo importante no es el motor, sino la mente de la persona que está al volante. Ahí es donde estamos encontrando mayores dificultades de investigación.

- ¿La clave entonces está en saber cómo se nutren las células malignas?

- Exacto. Creo que una de las claves está en entender el proceso de nutrición de esas células. Es lo que quería decir con el ejemplo de mi madre. Me gustaría entrar en la mente de las células para saber cómo piensan y quienes se creen que son. Quiero conocer la naturaleza de la confusión que vive en ellas y por qué se comportan como lo hacen.

- ¿Y por qué no se investiga más en este terreno?

- Entre los científicos no está ahora muy de moda este abordaje. Las modas dentro de la ciencia actúan un poco como lo hacen en el mundo de la ropa.

- Como investigador, ¿qué puertas le ha abierto el Nobel?

- Muchas más de las que esperaba. Supongo que influí en la creación del Consejo de Investigación Europeo. La UE no tenía una estrategia de investigación muy bien diseñada y ponía demasiado énfasis en la industria farmacéutica. Yo creo firmemente en las universidades europeas. Hay que devolverles el papel preponderante que tuvieron en la Edad Media.

- ¿Qué quiere decir?

- Cuanto más viajo y más conferencias doy, me voy dando cuenta de que todos estamos en el mismo barco. Es fantástico que en Europa, al menos desde que nací, hayamos podido evitar guerras. Como científico y ser humano, espero que siga siendo así.