El presidente de San Marcos afirma que a día de hoy es imposible cerrar el vertedero

SAN SEBASTIÁN. DV. El vertedero de San Marcos no tiene visos de de cerrarse en breve plazo, al tiempo que la polémica sube de grados día a día. Los alcaldes de San Sebastián y Errenteria han urgido al Consejo Rector de la Mancomunidad a reunirse para desatascar el problema. Los vecinos de Beraun (Errenteria), afectados por los malos olores y otras molestias generadas por el vertedero, mostraron ayer su indignación por el aplazamiento sine die del cierre y esta semana decidirán las acciones de protesta a desarrollar.

El acuerdo alcanzado en la anterior legislatura entre la Diputación, el Ayuntamiento de San Sebastián y las mancomunidades fijó la clausura para ayer. El cambio en el Consejo Rector de la Mancomunidad de San Marcos, originado tras las elecciones municipales de mayo, ha trastocado los planes. Ahora, la dirección está en manos de EB y la vicepresidencia de ANV. Ambos partidos se oponen a la construcción de la incineradora.

La ejecución de este proyecto es una condición indispensable para que los vertederos de Azpeitia, Beasain y Zarautz sigan acogiendo la basura de San Sebastián y su comarca. En la actualidad, fruto del acuerdo firmado en la pasada legislatura, estas tres localidades reciben el 50% de los residuos de San Marcos. El convenio estipulaba que el 1 de octubre (ayer) el 100% se desviara a esas tres localidades, posibilitando el cierre del vertedero de Errenteria. Sin embargo, las mancomunidades a las que pertenecen Azpeitia, Beasain y Zarautz se han negado a recibir el 50% restante dado que los nuevos dirigentes de San Marcos han declarado que no apoyan la construcción de la incineradora, proponiendo otros sistemas alternativos.

El presidente de la Mancomunidad, Ricardo Ortega (EB), admitió ayer que la clausura del vertedero a día de hoy es imposible. «No podemos cerrarlo si el resto de mancomunidades deciden no acoger el 100% de la basura que genera Donostialdea», señaló.

Próxima reunión

Respecto a la petición de reunión urgente del Consejo Rector, efectuada por los alcaldes de Donostia y Errenteria, Ortega señaló que esta semana se darán los pasos administrativos para que la asamblea se reúna lo antes posible. En todo caso, indicó que no creía posible que lo hiciera en la semana en curso.

El alcalde de San Sebastián manifestó el sábado la necesidad de que San Marcos se reúna de forma inmediata. Elorza indicó que es «inadmisible» que el vertedero siga abierto y pidió «flexibilidad a las partes».

Juan Carlos Merino, alcalde de Errenteria, localidad especialmente afectada por las molestias que genera el vertedero de San Marcos, el más extenso de Gipuzkoa, mostró ayer su enfado ante el aplazamiento del cierre.

Merino denunció el «inmovilismo total» por parte de los actuales gestores de la Mancomunidad de San Marcos. El alcalde les responsabilizó del incumplimiento de los acuerdos pactados en la anterior legislatura para lograr que el cierre del vertedero de Errenteria se produjera ayer, como estaba previsto, pese a que «ya está a punto la estación de transferencia, los contenedores y los camiones que deberían permitir que desde ya el 100% de los residuos dejen de ser depositados» en este lugar.

Merino subrayó que quienes hasta hace pocos meses «jaleaban las protestas vecinales urgiendo el cierre del vertedero de San Marcos y el fin de las molestias que su mantenimiento generaba, ocupan ahora la presidencia de la Mancomunidad y, en lugar de agilizar su cierre, se han instalado en un inmovilismo total y frenan todos los pasos necesarios para una solución definitiva».

Tras preguntarse «a quién achacarán ahora su negligencia y qué justificación darán a los vecinos de Errenteria que innecesariamente ven aplazarse la solución», Merino pidió «seriedad y eficacia» a los responsables de la Mancomunidad para que cumplan los acuerdos adoptados hasta ahora.

Garantía suficiente

Respecto a la negativa de Azpeitia, Zarautz y Beasain a recibir el 100% de la basura de Donostialdea, Merino señala que comprende esta actitud. «Los acuerdos alcanzados en el Ayuntamiento de San Sebastián para construir la incineradora y el apoyo de la Diputación son suficiente garantía para la construcción de la incineradora. No obstante, entiendo que las localidades citadas quieran que San Marcos se ratifiquen en los acuerdos firmados, no en vano sus vertederos se están llenando con la basura que le enviamos desde aquí».

Además del acuerdo con las mancomunidades, el cierre de San Marcos necesita que previamente la Mancomunidad remita al Consorcio de Residuos de Gipuzkoa una serie de datos técnicos para hacer viable el desvío del 100% de la basura. Ortega señaló ayer que se estaba ultimando la redacción de este informe.