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ELENA VIÑAS
Jueves, 25 de octubre 2007, 02:37
OARSOALDEA. DV. Lavar la colada sin detergente o disminuyendo su uso hasta un 90% y eliminar el suavizante totalmente. Ésa es la principal ventaja de la 'eco-bola' de lavar, un producto que, en palabras de sus creadores, no es «milagroso», sino el resultado de «un profundo desarrollo científico en torno a la bioelectricidad».
En los últimos días el invento se ha puesto a la venta en varios establecimientos de la comarca de Oarsoaldea.
En ellos, la pequeña bola provista de infinidad de agujeros en su superficie se muestra al lado de un folleto informativo, en el que se recogen sus características y forma de uso. Son muchos los que se detienen a leer el texto e incluso no dudan en pedir a los comerciantes una copia.
«Aquí ya se nos han acabado los folletos», comenta el responsable de la ferretería Illunbe. «Tenemos la 'eco-bola' desde el viernes pasado. Es una novedad y está despertando curiosidad, aunque de momento no hemos vendido ninguna».
Los clientes se paran ante el escaparate en el que se exhibe este artículo y, movidos por la curiosidad, algunos entran en el interior de la tienda para solicitar más información. «Yo les digo que ya la he probado en casa y que es verdad que funciona, pero como soy el que la vende, no sé si me creerán », señalan desde Illunbe.
«Hay que tener en cuenta que estamos acostumbrados a que la ropa huela a jabón después de lavarla y como este invento no la necesita y deja las prendas tal cual, se nos puede hacer raro».
Anticontaminante
La historia de la 'eco-bola' de lavar se remonta aproximadamente 50 años atrás. Fue la multinacional Procter and Gamble la que descubrió que mediante procedimientos químicos podía variar la estructura molecular del agua, con lo que eliminaba los residuos y la suciedad de la ropa, creando así el primer detergente.
Así nacía este producto que, según explican sus promotores, el Grupo Irisana, «tiene diferentes principios activos, y parte de los mismos son similares a los que se encuentran en la composición de los detergentes convencionales en polvo: zeolitas para intercambio iónico, tensioactivos aniónicos, blanqueantes oxigenados, policarboxilatos, etcétera».
Esos principios activos de limpieza «permanecen en el interior de la bola para posteriores usos -hasta 3 años, estimando un lavado diario- y cada vez que se lava una colada, no enviamos al desagüe productos químicos contaminantes».
Además del respeto al medio ambiente, otra de sus ventajas parece ser también el respeto a la salud. «Los problemas dermatológicos y alérgicos son cada vez más frecuentes en la sociedad actual, y los detergentes químicos dejan residuos en la ropa que pueden producir estos y otros síntomas indeseables», apostillan los creadores de la 'eco-bola', cuyo precio asciende a casi 40 euros.
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