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FERNANDO ITURRIBARRÍA
Jueves, 15 de noviembre 2007, 09:53
PARÍS. DV. Francia abrió ayer un nuevo frente en su particular lucha contra ETA al allanar por primera vez herriko tabernas en busca de pruebas de financiación de actividades terroristas. En los cuatro registros practicados en tres localidades del litoral vascofrancés se confiscaron documentos contables que ahora van a ser analizados a fondo con el concurso de la brigada especializada en delitos financieros. La inédita operación gala se produce en vísperas de la anunciada sentencia de la Audiencia Nacional en el sumario 18/98 que marcará la pauta sobre la suerte legal del entorno de ETA, cuyo funcionamiento es tolerado en Francia.
Los registros policiales, efectuados de manera simultánea a partir de las once de la mañana en Bayona, Hendaya y Ciboure, se enmarcan en una investigación preliminar abierta a principios de año por la Fiscalía de París. Las pesquisas van encaminadas a investigar presuntos delitos de asociación de malhechores y financiación del terrorismo y serán encomendadas posteriormente a las juezas especializadas en la lucha contra ETA si se encuentra material probatorio suficiente. En el operativo, supervisado en el terreno por un fiscal de París, participaron agentes de la Policía Judicial de Burdeos, de la Subdirección Antiterrorista de París, de la Gendarmería de Pau y de la Oficina Central de Represión de la Gran Delincuencia Financiera.
Según declararon testigos presenciales, los policías llegaron hacia las 11.15 horas al bar Xilko Ostatua, vinculado a la izquierda independentista y situado en su feudo del casco antiguo de Bayona. Tras desalojar a los clientes, requirieron la presencia del gerente del establecimiento, Miguel Torre, y de una empleada para que asistieran al registro de sus dependencias, como estipula la legislación francesa. A su término, el gerente del local, sito en el número 38 de la calle Tonneliers y donde también se celebran conciertos, declaró a la radio pública vasca que el objetivo de la Policía era buscar pruebas que relacionaran a los bares de la izquierda abertzale con la financiación del terrorismo.
En torno a la misma hora, dos equipos allanaron las herriko tabernas Tana, situada en la plaza de Ciboure, y Kantt, enclavada en la calle Richelieu de Hendaya. El cuarto registro fue practicado en Bayona en el gabinete de un actuario de cuentas encargado de llevar la contabilidad de los tres establecimientos visitados por la Policía. En la operación no se practicaron detenciones ni se encontraron armas o explosivos.
Responsables del operativo, en el que no intervinieron las fuerzas de seguridad españolas, se mostraron muy prudentes a la hora de valorar el alcance y la transcendencia de una actuación sin precedentes en Francia. A su juicio, el verdadero interés se calibrará una vez analizado el abundante fondo documental intervenido, que incluye la contabilidad de las sedes independentistas consignada sobre todo en papel.
Por etapas
Los mandos policiales consultados insistieron en que el objetivo estriba en verificar los elementos contables y comprobar el funcionamiento financiero de los establecimientos. «Si se encuentran cosas anormales, extraeremos las consecuencias», señaló un comisario. «De momento no estamos en la financiación de ETA o por ETA. Quizá sea la etapa siguiente. Luego veremos», observó otro colega, no menos cauto.
La investigación preliminar fue abierta por la Fiscalía de París al disponer de indicios de que la actividad comercial desarrollada por las herriko tabernas no es en apariencia suficiente para asegurar la financiación de su propia existencia y actividades. La posibilidad de esta línea de investigación en el caso de ETA fue apuntada por un informe confidencial sobre la prevención y represión de la financiación del terrorismo encargado a la dirección del Tesoro del Ministerio de Economía por el Gobierno francés tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Askatasuna denunció los registros y los enmarcó en la «estrategia represiva que llevan a cabo los estados francés y español». la organización de apoyo a presos convocó concentraciones de protesta por la tarde en las localidades de Bayona, Ciboure y Hendaya, escenarios de la operación.
En España, el análisis de las finanzas de Batasuna y de ETA gira alrededor de dos grandes procesos: el de las herriko tabernas y el de Udalbiltza. El primero de los dos sumarios es el que más retraso lleva y el que más quebraderos de cabeza está creando a los jueces. Durante esta instrucción, además de las herriko, se han embargado a Batasuna 220 inmuebles -entre sedes menores, lonjas o viviendas- y 109 cuentas bancarias. Un patrimonio que ronda los 12 millones de euros.
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