Borrar
Maqueta incluida en la exposición presentada ayer en el Museo Oteiza. [LUIS AZANZA]
El museo Oteiza recupera la capilla que el artista diseñó con Oiza y Romaní
Cultura

El museo Oteiza recupera la capilla que el artista diseñó con Oiza y Romaní

La muestra sobre el proyecto inicia los actos del centenario del escultor El proyecto recibió el Premio Nacional de Arquitectura en 1954 La muestra sobre el proyecto inicia los actos del centenario del escultor

CRISTINA AGUINAGA

Jueves, 29 de noviembre 2007, 01:40

ALZUZA. DV. El museo Oteiza de Alzuza inicia hoy las celebraciones del centenario del artista guipuzcoano (Orio 1908-San Sebastián 2003). Una exposición que recupera el proyecto que el escultor Jorge Oteiza preparó con los arquitectos Francisco Javier Sáenz de Oíza y José Luis Romaní en 1954 abre los actos que se extenderán a lo largo del próximo año. La muestra está acompañada de una publicación, Un mito moderno. En ambos casos, el hijo de Oiza, el también arquitecto Javier Sáenz Guerra dirige un proyecto que recupera la «singular intervención arquitectónica y escultórica fundida con el paisaje» y pensada para el Camino de Santiago. La obra no llegó a ejecutarse pero les valió a sus autores el Premio Nacional de Arquitectura de 1954. Fue vista como la introducción de la modernidad en la arquitectura española.

Energía, paisaje y laberinto. Una capilla en el camino de Santiago. Oiza, Oteiza y Romaní, 1954 es el título de la muestra que recupera un ambicioso proyecto que no llegó a edificarse pero que estuvo cargada de significación y que encierra una historia mítica. Arquitectos y escultor diseñaron una estructura laberíntica jalonada por frisos escultóricos de Oteiza y sobre la que se suspende una gran malla metálica. Los autores la ubicaron en campos de Castilla. El ambicioso proyecto coincidió en el tiempo con otro aún más polémico y que marcó la relación de Oiza y Oteiza, la nueva Basílica de Arantzatzu. «Al mismo tiempo trabajaban en una iglesia basilical clásica y en una capilla abstracta moderna», recordaban en el museo. Ambos autores coincidieron casi al final de sus días cuando el arquitecto navarro diseñó el museo que alberga en Alzuza el legado que Oteiza dejó a Navarra y consagrado a su obra.

Tanto la exposición como el libro tratan de desenterrar la vieja creencia de que el proyecto era la influencia más clara de Mies Van der Rohe en la arquitectura española. A través de 48 esculturas, dibujos y bocetos de frisos, y documentación original vinculada al proyecto y los autores, además de la maqueta de la capilla, realizada expresamente para la muestra, se recogen las referencias que guiaron a los autores. Se ve el paso del hormigón al acero o, como dijo Oiza, «el cambio radical un año después de la obra de Arantzazu»». «Queda claro que la influencia fue más amplia que la que se ha dicho», añade Javier Sáenz Guerra, que comenzó a estudiar esta obra que su padre consideró la mejor en su trayectoria, por encargo del Ministerio de Fomento. «Quisieron analizar obras no construidas o derruidas de grandes autores», matiza.

Manterola y su puesto

La celebración del centenario llega en un momento en el que el director del museo, Pedro Manterola, ha planteado su intención de dejar el puesto. Inicialmente, quiso abandonarlo en mayo, pero aceptó seguir hasta el 31 de diciembre. En una reunión del patronato celebrada el miércoles les volvió a expresar su deseo de dejar el puesto y recibió la petición de mantenerse a lo largo de 2008. Ahora la fundación espera su respuesta firme. Manterola ya dejó la dirección de la cátedra Jorge Oteiza de la Universidad Pública de Navarra. Le sustituirá Francisco Calvo Serraller, catedrático de Historia del Arte en la Universidad Complutense.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco El museo Oteiza recupera la capilla que el artista diseñó con Oiza y Romaní