La despedida de Imaz

SAN SEBASTIÁN. DV. Josu Jon Imaz aprovecha sus últimos días al frente del PNV para despedirse de todas aquellas personas con las que ha tenido relación durante sus cuatro años como presidente del Euzkadi Buru Batzar y en su anterior etapa en el Gobierno Vasco. Ayer le tocó el turno a muchos de los periodistas que han cubierto los actos en los que ha participado. La cita se celebró por la mañana en la sede central de Sabin Etxea, en Bilbao, en un ambiente distendido, con un Imaz que invitó a café a informadores, fotógrafos y cámaras de diversos medios.

El todavía presidente del PNV, que el domingo cederá el testigo a Iñigo Urkullu, charló con los periodistas sobre diferentes anécdotas y vivencias de estos años. El encuentro concluyó con una foto familiar.

No fue el único acto del día. Posteriormente, Imaz y el resto de burukides que abandonarán la dirección del partido, entre ellos el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, celebraron una comida en Sabin Etxea con el personal de la sede. Los dirigentes salientes recibieron de recuerdo una litografía de Sabin Etxea.

Una vez que abandone el cargo, Imaz comenzará una «nueva vida». Se trasladará en enero a Estados Unidos, donde permanecerá seis meses recuperando su antigua faceta de investigador universitario. Imaz ha sido seleccionado por la prestigiosa Kennedy School de Boston, dependiente de la Universidad de Harvard, para desarrollar un estudio sobre la implicación de los poderes públicos en las nuevas políticas de desarrollo de empresas tecnológicas. La investigación se centrará en lo que está ocurriendo en Europa pero con el apoyo de datos tomados en casos similares en Estados Unidos.

El líder nacionalista se traslada a Boston con su esposa y sus tres hijos. Ese alejamiento temporal de la coyuntura política incluye el deseo de poner «tierra por medio» durante unos meses «para cambiar de aires y tomar distancia» respecto a la realidad vasca.