

Secciones
Servicios
Destacamos
ANA URROZ
Miércoles, 12 de marzo 2008, 10:00
SAN SEBASTIÁN.DV. La catedral donostiarra del Buen Pastor acogió anoche el funeral por el escritor, catedrático y académico José Ignacio Tellechea Idígoras en un acto de emocionada despedida.
Junto a sus familiares, su hermana Mari Ángeles y su cuñado Patxi Azpitarte, sus sobrinos, José Ignacio, Isabel y Javier; se reunieron en el templo, abarrotado, cinco obispos: el titular de la diócesis de San Sebastián, monseñor Juan María Uriarte; que presidió la misa en concelebración con los prelados de Bilbao, monseñores Ricardo Blázquez y el auxiliar, Karmelo Etxenagusia; el de Vitoria, Miguel Asurmendi; y el emérito de San Sebastián, José María Setién, quien pronunció la homilía.
También concelebraron el funeral un total de ochenta sacerdotes, compañeros y amigos del desaparecido, tanto diocesanos como de diferentes órdenes religiosas.
La consejera de Cultura, Miren Azkarate; el viceconsejero, Gurutz Larrañaga; el diputado General de Gipuzkoa, Markel Olano; y otras personalidades políticas, entre las que se encontraban ediles de la alcaldía de Andoain, asistieron al acto y testimoniaron su pésame a la familia.
Representantes de Euskaltzaindia, de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, como José María Aycart o Juan Ignacio de Uria; estuvieron presentes en el templo junto a miembros del patronato de la Fundación Universitaria Española y de la Biblioteca del Doctor Camino de Historia Donostiarra, de la que Tellechea Idígoras era director.
Sus númerosos amigos testimoniaron con su presencia el pesar por la pérdida a los familiares.
Alberto Martínez, responsable de la Obra Cultural de Kutxa, leyó la primera lectura. En la homilía, monseñor Setien hizo referencia a la amistad de ambos desde que eran estudiantes en el Seminario de Vitoria y en la Universidad Gregoriana de Roma, donde compartían habitación. El prelado destacó la «enorme capacidad de trabajo y estudio» de José Ignacio Tellechea destacando que esta fue una cualidad «que le acompañó a lo largo de toda su vida».
Cerca de un centenar de voces del Orfeón Donostiarra, dirigidas por Esteban Urcelay y con Borja Rubiños como organista, interpretaron el Ave María, de Javier Busto; la cantata 147, de J.S.Bach; y como despedida del acto religioso el canto Agur Jesusen Ama.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Horarios, consejos y precauciones necesarias para ver el eclipse del sábado
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.