La mina se viste de parque temático

ANDOAIN. DV. Devolver a la minería el prestigio y el respeto que le merece siglos de aporte al bienestar del valle Leizarán y de los pueblos que lo rodean es el primer objetivo del nuevo proyecto que acaba de presentar Burdina Taldea: convertir las áreas situadas en cotos mineros en parques temáticos.

Voluntarios de esta asociación dedicada a recuperar el patrimonio histórico y cultural del pueblo de Andoain y sus alrededores consideran que se da 'una oportunidad única' para frenar la degradación del patrimonio geológico y minero, para conservarlo y mostrarlo a la ciudadanía, y para acercar esta riqueza minera desde un punto de vista didáctico y, además, lúdico.

El proyecto se presentaba la semana pasada en el caserío Bekaiztegi de Goiburu en el transcurso de la primera asamblea general celebrada por Burdina, en la que participaron 30 personas. A partir del próximo mes de abril representantes de Burdina mantendrán reuniones con grupos políticos de Berastegi, Elduaien, Villabona y Andoain para explicar el proyecto. También tienen previsto dar a conocer su propuesta a grupos ecologistas.

Justificar el interés

El primer paso de Burdina Taldea para dar cuerpo a este proyecto es justificar el interés de la rehablitación de minas y definir las actividades potenciales que se pueden organizar en ellas. Apoyándose en la importancia de la minería en el valle Leitzaran, Burdina trae al recuerdo la existencia de buen número de yacimientos. Bizkotx. Lorditz, Txotan, Plazaola, Tolare, Ormaki... son algunos de estos cotos mineros cuya explotación originó un importante patrimonio minero compuesto por galerías, pozos, lavaderos, maquinaria, ferrocarriles, explotaciones a cielo abierto, escombreras, afloramientos minerales y muchos otros elementos relacionados con la actividad minera, tal como señala el grupo en su proyecto.

A partir de este patrimonio se propone acondicionar las diferentes zonas y ofertarlo para su disfrute e incluso para su estudio por parte de la comunidad científica.

El parque deberá cumplir funciones diversas: desde las meramente lúdicas a las culturales y pedagógicas, sin olvidar las científicas. Su distribución acogería cuatro grandes áreas: la mina (explotaciones subterráneas y a cielo abierto), las instalaciones mineras cubiertas (edificio de oficinas, lavaderos, talleres, viviendas...), las instalaciones de exterior (plaza de la mina) y el territorio minero (espacio exterior en el que están implantados uno o varios pozos.

Actividades diversas

Cada una de estas áreas o espacios se destinaría a actividades diferentes. En la mina la actividad que se propone es la visita guiada que ofrezca al visitante la posibilidad de conocer las características geológicas del yacimiento, el proceso de extracción del mineral y el funcionamiento de la explotación. En las instalaciones cubiertas se ve como actividad más apropiada la creación de museos o salas de exposiciones temáticas sobre historia de la minería en el valle Leizarán, efectos de la minería a nivel social, exposición de maquinaría, de minerales y rocas o talleres de aprendizaje.

Para las instalaciones de exterior -espacio existente en el entorno de la bocamina y las instalaciones cubiertas- se proponen actividades al aire libre e implantación de servicios, es decir, un parque de juegos infantiles, zonas de paseo, áreas de baño y de picnic con mesas. Completando estas áreas, el territorio minero o espacio que incluye uno o varios pozos o minas. En esta zona el objetivo sería establecer recorridos a pie que permitan visitar estructuras geológicas, explotaciones a cielo abierto, construcciones mineras o escombreras con minerales y fósiles.

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