«La demanda volverá cuando los bancos abran el grifo»

El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Gipuzkoa subraya que Gipuzkoa está bien preparada para aguantar la crisis y confía en que la situación se normalice cuando los bancos flexibilicen las condiciones de los créditos.

- ¿Cómo ve la situación actual?

- La demanda está escondida y está esperando a que bajen los precios. Ahora se hacen menos operaciones que antes y en el precio final de la vivienda usada se logra una rebaja. Creo que ésta ya ha corregido sus precios y no va a bajar mucho más. Ahora es buena oportunidad para comprar.

- ¿Y la vivienda nueva?

- Independientemente de que algunos regalen la cocina amueblada o un garaje, los precios no se han movido porque el promotor tiene unos precios y los mantiene. El suelo es escaso en Gipuzkoa y los materiales tienen unos costes que no han bajado.

- ¿De qué manera está afectando la crisis a Gipuzkoa?

- En general se han movido los que tenían necesidad de vender porque han comprado una nueva casa, pero el mercado se va a estabilizar. Gipuzkoa está uniformemente desarrollada. En el interior cuenta con una industria potente que está funcionando y en la costa no hay mucha oferta y la demanda sigue existiendo. La crisis está afectando menos a Gipuzkoa que a otras provincias y saldremos antes de ella. No hay mucha oferta de construcción nueva, no hay suelo y el promotor no va a rebajar los precios. Esa demanda volverá a salir cuando los bancos vuelvan a abrir el grifo y vuelvan a dar créditos. El tema de los bancos va a ser clave y también la evolución del mercado mundial. La globalización de la economía tiene su importancia. Se habla de que a mediados del 2009 la situación volverá a animarse.

- ¿Qué le parece la subida extraordinaria que aplicará el Gobierno Vasco este año a la vivienda de protección oficial?

- La vemos bien, porque si no para los constructores no era casi rentable hacer viviendas de VPO.

- ¿Por qué ha sido tan repentina esta crisis?

- Desde hace dos años ya se veía que había una desaceleración, pero la crisis de las hipotecas basura de Estados Unidos ha agravado la situación. En Gipuzkoa se vendía lo que había. En la costa mediterránea, Murcia y en Madrid se han construido miles de pisos que hoy no se venden, pero aquí sólo hay una congelación en las operaciones.