El PNV advierte de que tiene «ganas y fuerza para echar un pulso» a Zapatero

san sebastián. DV. Al PNV no le valen ni «cosméticas», ni «maquillajes», ni encuentros para «hacer el paripé». Quiere que Zapatero aborde con Ibarretxe los pormenores de la consulta convocada por el lehendakari y, para ello, considera que una única «reunión de cortesía» entre ambos dirigentes no es suficiente. Por el momento, los jeltzales siguen manteniendo «la mano tendida al diálogo» pero, en caso de no recibir respuesta, advierten de que tienen «ganas y fuerza» para «echar un pulso» al presidente Zapatero «y ganarlo». Con estas palabras se expresó ayer el presidente del PNV de Vizcaya, Andoni Ortuzar, que aprovechó su intervención en la reinauguración del batzoki de Markina para recordar al Gobierno que su partido «sólo va a dar pasos adelante en la construcción nacional».

Ortuzar insistió en las palabras que el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, expresó ayer en estas páginas, en relación a la estrategia de «dejar que el tiempo pase» que, a su juicio, mantiene Zapatero. «Sigue callado», afirmó.

Durante su intervención, el presidente del PNV vizcaíno criticó que todavía no se conozca la fecha del encuentro Ibarretxe-Zapatero y que resulte «difícil de entender» que el presidente del Gobierno no haya encontrado «un sólo hueco para reunirse con un representante institucional de un país como Euskadi».

«Estoy seguro que lo hará en junio, muy cerca del pleno del Parlamento Vasco -sobre la consulta- para aparentar que ya ha cumplido el trámite», auguró, para después preguntarse: «¿Por qué tarda tanto Zapatero en decir cuándo se va a reunir con el lehendakari?»

Ortuzar emplazó al presidente del Gobierno a «aclarar ya» si «tiene o no tiene voluntad de diálogo» porque «está corriendo el tiempo». «Si lo que quiere es hacer el paripé con una reunión de cortesía, para después decirnos que no, mejor que se quede con su reunión», advirtió.

El dirigente jeltzale señaló que no es realista pensar que «una sola reunión puede arreglarlo todo», ya que «se parte de posiciones muy diferentes». Por este motivo, temió que se trate de «una operación de cosmética» en la que falta «voluntad de diálogo». En su opinión, tras la primera reunión deben realizarse «otras».

Ortuzar recordó que los jeltzales «siempre vamos a todas las reuniones» pero advirtió: «Tontos no somos y sabemos que alguien puede tener la tentación de hacer pura cosmética con este asunto. Nosotros para cosmética no estamos».

Asimismo, subrayó que si Zapatero «no muestra voluntad de acuerdo es que quiere la confrontación» y, en ese caso, «el PNV va a coger ese guante», por lo que el presidente del Gobierno tendrá «enfrente al PNV y a la mayoría social de este país. Este partido sólo va a dar pasos adelante en la construcción nacional vasca, tenemos ganas y fuerza suficiente para echar el pulso que nos quieren echar y no sólo echarlo, sino también ganarlo», añadió.

En su opinión, «da la impresión» de que Zapatero «tan sólo está buscando la forma de hacer que una decisión que ya tiene tomada, la de no dar ni una oportunidad a este país para alcanzar la paz para resolver el problema vasco», sirva para «imputar la responsabilidad a los nacionalistas», para poder decir «a todos: 'Veis, yo lo intenté, pero con estos nacionalistas no es posible'».

«Acción-represión»

Dejando la consulta al margen, Ortuzar lamentó la situación política de los últimos días en la que «ETA sigue intentando ensuciar todas las causas justas», ya que enturbia la «causa abertzale y el pasado jueves intentó hacer lo mismo con la lucha obrera», atentado el Primero de Mayo contra dos instituciones laborales. Además, situó la detención de la alcaldesa de Arrasate, «en una locura o espiral de acción-represión» en medio de «un show, mediático judicial».

Asimismo, recordó que el PNV rechazó que Ino Galparsoro se mantuviera al frente del consistorio de Arrasate «por no saber distanciarse de ETA y por ser incapaz de condenar un atentado». Ahora, «con esa misma rotundidad, decimos que nos parece un despropósito su detención». A juicio de Ortuzar, las «garzonadas» «sólo sirven para que todo ese mundo se refugie en el victimismo», como han hecho los líderes de la izquierda abertzale en los últimos días.

Por último, pidió a la izquierda abertzale «que se revele» contra la organización terrorista y así, «el día que tengan el coraje de decirle a ETA que esto se ha acabado y que no les necesitamos para nada, el PNV estará abierto a la colaboración y al entendimiento entre aber-tzales; mientras tanto, nada de nada».

El batzoki de Markina se reinauguró oficialmente ayer, tras los ataques de violencia callejera sufridos meses antes. Ayer por la mañana, las calles del citado municipio amanecieron con pintadas contra el PNV y dianas acusándoles de traidores y asesinos.

Tras conocer las palabras de Ortuzar, el secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, aseguró ayer que la advertencia del presidente del PNV de Vizcaya a Zapatero es «puramente estética» porque «ya hace tiempo que el PSE y el PNV están en una unidad de actuación. Son un poco de cara a la galería, para escenificar las discrepancias».