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FELIX IBARGUTXI
Jueves, 19 de junio 2008, 09:06
DV. El uso del euskera sigue aumentando en los últimos quince años. Y lo hace gracias al incremento del número de vascoparlantes pero no por el uso que estos bilingües hacen de esa lengua que conocen. Así lo reflejan los datos de la cuarta Encuesta Sociolingüística sobre la situación del euskera si se comparan con los del primer sondeo realizado hace quince años. Además, los jóvenes bilingües de 16-24 años usan menos el euskera en 2006 que en 1991. «Es normal que así ocurra. Y es que se ha dado un cambio de perfil de las personas bilingües, en estos últimos quince años. En la franja de personas de entre 16 y 24 años, los euskaldunberris (gente cuya primera lengua ha sido el castellano) eran el 15%. Ahora son el 55%. Ese cambio es un dato positivo, pero no hay que olvidar que las personas bilingües de ese tipo tienen menos facilidad para expresarse en euskera y además viven en núcleos de población en los que la población bilingüe es menor del 40%, con lo que las posibilidades de uso son menores», dijo ayer Patxi Baztarrika, viceconsejero de Política Lingüística del Gobierno Vasco.
La Encuesta Sociolingüística se llevó a cabo en 2006 en todo el territorio del euskera, es decir, la Comunidad Autónoma Vasca, Navarra e Iparralde. Se realizaron 3.600 encuestas en la CAV, 2.000 en Iparralde y 1.600 en Navarra.
Una de las conclusiones extraídas por Baztarrika es que «visto desde la perspectiva de los últimos quince años, el proceso de revitalización del euskera ha avanzado con firmeza en la CAV y más lentamente en Navarra. En Iparralde, sin embargo, sigue produciéndose una pérdida de hablantes, aunque esta tendencia está disminuyendo y, con la aportación de las generaciones jóvenes, se están creando nuevas oportunidades para la recuperación del euskera».
Mayores de 16 años
Las cifras muestran que, en la población mayor de dieciséis años, en el año 2006 había 137.200 personas bilingües más que en 1991. El crecimiento de la población bilingüe se ha dado en Navarra y, sobre todo, en la Comunidad Autónoma Vasca. En Iparralde sigue habiendo pérdidas en la población vascoparlante global, pero el número de jóvenes bilingües ha entrado ya en una dinámica de crecimiento. Asimismo, el número de monolingües (castellanohablantes o francófonos) ha disminuido en 133.900 personas, en el conjunto de los territorios del euskera, con respecto a 1991 (70% en 1991 y 58,9% en 2006). El porcentaje de castellanohablantes monolingües ha disminuido en la CAV y en Navarra. En Iparralde, sin embargo, la población francófona monolingüe ha aumentado en números absolutos y en porcentaje.
«Si en lugar de considerar solo a la población mayor de 16 años se tuviera en cuenta a toda la población, el porcentaje de población bilingüe en Euskal Herria es aún mayor: en efecto, analizando la variable de la competencia lingüística por tramos de edad, observamos que el mayor crecimiento en el porcentaje de bilingües se está produciendo especialmente entre los jóvenes. Así, en la CAV y en Navarra el mayor porcentaje de población bilingüe se da entre los menores de 16 años. A la espera de recibir los datos del Padrón de 2006, recordemos que según el Padrón de 2001 -último del que disponemos por el momento-, en la CAV es bilingüe una de cada tres personas, y en la población menor de 16 años lo es un 66%», prosiguió el viceconsejero Baztarrika.
La encuesta se hace eco de dos grandes cambios demográficos de estos últimos tiempos. La sociedad se encuentra inmersa en un rápido proceso de cambios: se está pronunciando el proceso de envejecimiento, se mantiene sin apenas alteración la bajísima tasa de natalidad y ha aumentado enormemente en un breve plazo de tiempo la población inmigrante. Su crecimiento ha sido tan pronunciado que, en el período de cinco años entre las dos últimas encuestas, se ha triplicado su presencia en Navarra y en la CAV. Actualmente hay empadronados 100.000 inmigrantes en la CAV.
Además de la población vascoparlante, ha aumentado notoriamente también el número de bilingües pasivos (los que son capaces de entender el euskera, pero no de hablarlo). «¡Ya es hora de que reflexionemos sobre la aportación de los bilingües pasivos y de que reconozcamos su importancia!», dijo ayer el viceconsejero Baztarrika.
En lo referente a las actitudes para con la promoción del euskera, entre la población mayor de 15 años, muestran una actitud favorable a la promoción del euskera el 67,4% en la CAV, el 42,1% en Iparralde y el 37,7% en Navarra. Con una actitud ni favorable ni contraria a la promoción del euskera, se manifiesta el 41,1% en Iparralde, el 28,1% en Navarra y el 24% en la CAV.
Y muestran una actitud contraria a la promoción del euskera el 11,2% en la CAV, el 17,6% en Iparralde y un tercio (34,2% en Navarra).
La actitud hacia el euskera está muy ligada a la competencia lingüística.
Se observa que más del 85% de los bilingües de la CAV y Navarra y el 75% de los Iparralde son partidarios de promover el uso del euskera.
En cuanto a la edad, entre los mayores de 65 años se obtiene en todos los territorios un alto porcentaje de partidarios de promover el uso del euskera. En la CAV y en Navarra también es muy alto entre los jóvenes el porcentaje de quienes se muestran favorables. En cambio, en Iparralde, son los jóvenes quienes presentan menores porcentajes favorables a la promoción del euskera.
Por último, y tal como nos muestran los datos obtenidos, los límites más determinantes para la recuperación del euskera están en la propia sociedad.
La transmisión familiar
Por otra parte, actualmente, en los casos en los que los padres son bilingües, la transmisión familiar del euskera está asegurada en la CAV y Navarra, pero aún se producen pérdidas en Iparralde.
La encuesta muestra que la competencia lingüística de los padres condiciona completamente la transmisión. En la CAV y Navarra, en los casos en que el padre y la madre son bilingües, el 98% de los hijos o hijas recibe el euskera en la propia familia. En Iparralde, a pesar de que este porcentaje es también alto, desciende diez puntos. En los casos en los que uno de los miembros de la pareja no sabe euskera, la transmisión familiar del euskera se produce en un 86% en la CAV, un 71% en Navarra y un 44% en Iparralde.
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