El niño que murió en Zarautz tras caer de un cuarto piso no iba sonámbulo

DV. El alumno de la ikastola de la localidad vascofrancesa de Hazparne que el miércoles por la tarde falleció tras caer de una ventana del cuarto piso en un albergue en Zarautz no iba sonámbulo, sino que se encontraba desorientado. El menor no presentaba ningún trastorno del sueño, según han señalado fuentes de la investigación. La familia confiaba en que el cadáver del menor pudiese ser trasladado ayer mismo a su localidad natal para recibir sepultura.

Las averiguaciones que hasta el momento se han practicado para esclarecer el suceso confirman que el niño, Estebe A., no iba sonámbulo cuando se precipitó desde la ventana de la cuarta planta del albergue Monte Albertia-Igerain de Zarautz. El menor, que se encontraba en una habitación con capacidad para unas cuatro personas, se despertó sobre las dos y media de la madrugada, al parecer, angustiado porque se hallaba alejado de su entorno familiar. De noche, desorientado, en un espacio no habitual para él, todo apunta a que el niño abrió una ventana y, en circunstancias que no se conocen, se precipitó al vacío, en la parte trasera del centro. Las fuentes citadas indicaron que el niño también se había despertado la noche anterior.

Como consecuencia de la caída Estebe A. sufrió lesiones de carácter muy grave y tras ser atendido en primera instancia por sanitarios del servicio de emergencias de Osakidetza que se habían desplazado al lugar fue evacuado al Hospital Donostia, donde falleció.

El menor formaba parte de un grupo de 42 escolares de la ikastola de Hazparne, en Lapurdi, que llegó el lunes con la finalidad de regresar el miércoles, el mismo día del suceso. Antes de confirmar la reserva en el centro guipuzcoano, varios responsables de la ikastola se habían trasladado a Zarautz para conocer las instalaciones. El día de la visita, en cuanto supieron que iban a ser alojados en la cuarta planta, los docentes realizaron gestiones para que fueran instalados en pisos inferiores, si bien los intentos no dieron fruto alguno.

Durante su estancia en Zarautz, los escolares habían participado en diferentes iniciativas relacionadas con la defensa del medio ambiente.

Traslado de los padres

La familia del niño fallecido fue informada del trágico suceso por fuentes de la propia ikastola de Hazparne. La misma mañana del miércoles, los padres se desplazaron a Zarautz y, según han manifestado testigos presenciales, mostraron «entereza y serenidad».

Estebe A. residía en la pequeña localidad Heleta, en Baja Navarra, y pertenecía una familia muy conocida en la zona que regenta un negocio de vivero de plantas. El pequeño era nieto de Marie Andrée Arbelbide, ex alcaldesa de la localidad.