Eudald Carbonell: «Nuestra especie colapsará este siglo»

El codirector del Equipo de Investigación de Atapuerca, Eudald Carbonell, puso el «corolario» a la presentación en el municipio burgalés del 3COOR Data Base. El arqueólogo da por hecho que nuestra especie «colapsará» en este siglo. «La crisis que nos viene encima será tremenda, será un cuello de botella importantísimo. La revolución industrial nos costó 200 millones de especímenes (90 en las guerras mundiales y 100 inducidos por las enfermedades y el hambre). La científica-técnica nos costará entre 1.000 y 1.500 millones», augura.

¿Cuál será la causa? «El planeta ya no es sostenible», advierte. «No sabemos hacia dónde vamos, qué le pasa al planeta, qué vamos a hacer con él ni con nosotros mismos. No nos aclaramos porque tenemos una dicotomía entre nuestro cerebro primate y nuestra tecnología humana y por eso nos va a caer el planeta encima», sentencia sin asomo de angustia.

En opinión de Carbonell, los conceptos de crecimiento y desarrollo sostenible ya no sirven. La supervivencia de la especie pasa por la «evolución responsable, que servirá a nuestros descendientes para no cometer los tremendos errores que nos llevan a este colapso».

«Las corporaciones tienen que entender que hacer negocio no es hacer dinero, sino preservar la especie en el planeta, desarrollar la conciencia crítica, integrar la diversidad y socializar la ciencia y la tecnología», aconseja. El arqueólogo afirma que trabaja en Atapuerca «porque ya se están construyendo valores de futuro. El pasado no sirve para nada si no contribuye a elaborar los conceptos del futuro», opina.

Tras la presentación del 3COOR, Carbonell ejerce de guía en la visita a dos yacimientos abiertos en la Trinchera del Ferrocarril: La Sima de los Huesos y Gran Dolina. El look del arqueólogo retrotrae al siglo XIX. Tocado con un salacot y vestido de verde y caqui con chaleco y pantalón corto, su indumentaria de explorador invita a preguntarle: «Doctor Livingstone, supongo». Pero su porte, su experiencia y la profundidad y rotundidad de su discurso le dotan de una autoridad amable que cautiva a los visitantes. Carbonell rememora cuando se inició en la informática en 1970 con un IBM 1000, todo un .