En estado crítico el profesor apaleado tras defender a una mujer agredida

Jesús Neira puede pagar con su vida el noble impulso que le llevó a salir en defensa de una mujer que estaba siendo agredida por un varón en plena calle hace una semana. Neira, periodista y profesor universitario de 55 años, se encuentra en estado crítico a causa de la brutal paliza que le propinó el pasado sábado el mismo individuo al que afeó su conducta cuando agredía a su pareja. Tres días después entraba en coma. Permanece ingresado desde entonces en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Puerta de Hierro de Madrid. Se debate desde el miércoles entre la vida y la muerte, según han confirmado su familia y su abogado. Jesús Neira es periodista, profesor de Teoría del Estado en la Universidad Camilo José Cela de Madrid (UCJC) y colaborador habitual de medios como , , o .

A las dos de la tarde del sábado de la semana pasada Neira se trasladaba en su coche acompañado de su hijo de 13 años. Se detuvo a repostar en una gasolinera de Majadahonda, situada en el Polígono industrial del Carralero. Se dirigió después al contiguo hotel Majadahonda para tomar un refrigerio, momento en el que pudo observar como unos metros más allá, ante la fachada del establecimiento, un hombre de unos 40 años estaba pegando a una mujer. Neira se acercó a la pareja y recriminó su conducta al agresor. Éste, sin bajar el puño con que se disponía a golpear a la mujer, le gritó que se mantuviera el margen y que no se metiera, ya que se trataba de «un asunto privado». Fue en ese momento cuando el periodista y profesor amenazó al agresor con avisar a la policía.

Primeros auxilios

La situación pareció calmarse y Neira entró en el hotel. Ya en el vestíbulo del establecimiento, el presunto agresor, Antonio P.R., le propinó a Neira un fuerte puñetazo en la cara que lo dejó tendido en el suelo. A continuación le lanzó varias patadas y más puñetazos, según testigos que presenciaron los hechos. Ante el cariz que tomaba la situación, fueron los empleados del hotel quienes separaron al agresor de Neira y llamaron a la Policía.

Los facultativos de emergencias comprobaron sobre el terreno que el profesor tenía tres costillas rotas, así como múltiples contusiones y lesiones por todo el cuerpo, pero le enviaron a casa.

Los primeros auxilios no mitigaron los fuertes dolores que padecía, por lo que el mismo sábado por la tarde Neira acudió a un centro de salud para realizarse una revisión, desde donde fue remitido al hospital Puerta de Hierro.

Para el domingo se fijó en un juicio rápido en el que comparecieron las víctimas, el agresor y los testigos. El agresor, que se había roto un dedo durante la paliza, prestó declaración ese día en el Juzgado de Instrucción número siete de Majadahonda, donde se celebró la vista por agresiones tras la cual se dictó una orden de libertad con cargos que obliga a Antonio P.R. a presentarse cada 15 días en el tribunal.

El fiscal, por su parte, abrió una causa de oficio por la agresión a la mujer, vecina de Aranjuez y que optó por no presentar denuncia contra su agresor. Será un juzgado de Aranjuez el que se haga cargo de la causa.

Derrame cerebral

El mismo domingo por la tarde Neira comenzó a sentirse mucho peor y regresó a la clínica. Volvió a casa para empeorar aún más, regresar el martes a urgencias y quedar ingresado tras sufrir un derrame cerebral provocado por las lesiones que le causaron los golpes recibidos tres días antes. Los familiares del agredido acudieron de nuevo al juzgado de Majadahonda para ampliar la denuncia contra Antonip P.R. y confirmaron ayer que Neira se encontraba en coma y que su estado es crítico. Se teme por su evolución, ya que padece hipertensión y tiene una válvula mecánica implantada en el corazón.

Los efectivos de la Guardia Civil que acudieron al hotel detuvieron al atacante y lo pusieron a disposición judicial horas después de los hechos. La mujer agredida y el agresor habían abandonado el hotel en el que estaban registrados, pero ella llamó por teléfono para ver si podía anular la reserva y recuperar el dinero. Un policía atendió la llamada y dijo que para recuperar el pago era necesario que se personaran en el hotel. Así lo hicieron, lo que permitió detener a Antonio P.R.. COLPISA