Secciones
Servicios
Destacamos
JORGE SAINZ
Lunes, 11 de agosto 2008, 10:55
Claire Noblia (Anglet, 1942) es la primera mujer en la historia que preside una territorial del PNV, concretamente el Ipar Buru Batzar. Desde el pasado 28 de junio se sienta todos los lunes en el EBB junto a los Urkullu, Ibarretxe, Egibar y compañía. Cofundadora y primera presidenta en 1969 de la federación de ikastolas de Iparralde, Seaska, ha trabajado durante muchos años por el euskera en el País Vasco francés y también domina el castellano. Sustituye a Ramontxu Camblong al frente del partido -que a este lado de la frontera es PNB (Parti Nationaliste Basque) en vez de PNV-, después de la renuncia de Aitor Arandia por razones personales.
-De quince miembros del EBB sólo cuatro son mujeres. ¿Hacen falta más mujeres en el PNV?
-Es difícil, porque cuando nos ponemos al mismo nivel hay dificultades en los hombres para aceptarlo. Y también para las mujeres, por lo menos para mí, por pasar tanto tiempo dedicada al partido. Me gustaría que hubiera más mujeres pero esperemos a que vaya pasando el tiempo. Hay sitios que están peor. Piense que en el Vaticano no hay mujeres.
-El tema candente ahora es la polémica por la consulta del lehendakari. ¿Cómo se ve desde Iparralde?
-Los políticos lo analizamos con atención, pero la gente en general no está muy interesada, particularmente en verano. La población no tiene demasiado interés por la consulta. Les parece una historia de la comunidad vecina.
-¿Y usted qué opina?
-Yo estoy completamente a favor del lehendakari. Forma parte del derecho de los ciudadanos el conocer su opinión. Pero hacerla no será fácil.
-¿Le gustaría una consulta similar en el País Vasco francés?
-Hemos hecho algo similar hace dos o tres años con la organización Batera, recogiendo firmas para el departamento, pero no las suficientes para hacerlo oficialmente. En todo caso, no se puede comparar la situación de Iparralde y Hegoalde. No sería posible ahora hacer esa consulta, las leyes son diferentes. Y hacerla desde otro Estado diferente al francés sería bastante difícil. En el IBB no tenemos bastante fuerza para realizar este sueño.
-Entonces, ¿es el departamento el techo al que aspiran?
-Hemos trabajado mucho en este tema, dentro de Batera, pero no lo hemos conseguido. Además ahora los departamentos en Francia están en dificultades y los quieren eliminar. Tendremos que pensar a largo plazo y buscar quizá un objetivo diferente.
-¿Y qué estatus le gustaría para Iparralde?
-Una 'colectividad territorial' para los pueblos. Sería para la solidaridad y la cooperación, más que para imponer una estructura política. Esto estaría más cerca del ciudadano, que no tendría que estar siempre a expensas de París, Burdeos o Pau. Y la cooperación sería más estrecha con la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra.
-Se habla mucho sobre la existencia en el PNV de un sector soberanista y otro pactista, ¿qué opina?
-Sólo hay un PNV. En las reuniones estoy con Egibar. Antes estaba Josu Jon (Imaz). No hay que alimentar una polémica entre personas. Hay que velar por el interés global del partido y del país.
-La situación de violencia persiste. ¿Qué mensaje trasladaría a ETA?
-Aquí hemos vivido el tema de forma más lejana, no como en la Comunidad Autónoma Vasca. Pero a la vez también de cerca. Después del franquismo las cosas cambiaron bastante y ahora hay que respetar la vida.
-¿Cree que pueden atentar en Francia?
-Sí. Ellos hacen lo que quieren. No estamos libres de nada en la vida. Hasta ahora han pensado que no era necesario, pero ya han hecho muchas cosas aquí.
Conflicto de identidades
-El problema vasco parece que se vive de forma más tranquila en Iparralde. ¿Por qué? ¿Qué podríamos aprender?
-Nada. Cada zona es diferente y no podemos dar lecciones. Cada uno tiene que analizar el problema que tiene.
-¿Los nacionalistas vascos de Iparralde se sienten también algo franceses?
-El sentimiento es muy vasquista y esto le gusta a los de aquí, y a todos los que vienen a vivir a aquí. La gente se siente también ciudadana de Francia, también muchos nacionalistas vascos. Yo afirmo que soy ciudadana europea, de Francia y vasca. Estamos en Europa y esto no es un gueto de ser nacionalista vasco. Hay que ser abierto y vivir con la gente. Lo que no me gusta es el himno francés porque el texto habla de sangre y yo rechazo la violencia.
-La cuestión de la identidad nacional parece por tanto menos conflictiva que en la Comunidad Autónoma Vasca.
-Yo no sé lo que siente Ibarretxe cuando está en el monte con la bicicleta, si es más vasco que otra cosa. Pero ahora han cambiado los esquemas del siglo XIX y sobre todo somos europeos. No tiene tanta importancia como antes el concepto de 'Estado'. ¡Si hasta el dinero ahora es europeo!
-En las últimas cantonales de marzo el PNV no integró la coalición nacionalista, ¿por qué?
-La principal razón fue la violencia. Estaba Batasuna y nosotros no estamos a gusto con esa coalición que escondía el problema de la violencia. Pero la gente sabe quién está detrás. Eso no impide que hablemos con ellos pero no es posible hacer algo juntos a nivel oficial. La lógica estaría además en que vinieran todos al PNV, que es el partido padre, y no hacer surgir otros pequeños partidos que no tienen fuerza, y que dispersan la fuerza de los nacionalista de Iparralde. Esto no es el buen camino.
-Pero el resto de partidos también tienen su fuerza...
-Sí electoralmente, pero éticamente no, porque cogen el sentimiento vasco que había nacido con el trabajo del PNV y se lo arrogan ellos. Somos muy pocos y con muchos partidos, y divididos. Esto es ridículo visto de fuera. Cuando he estado en África me decían que estamos locos.
-¿Cómo son las relaciones con la izquierda abertzale, legal en el País Vasco francés?
-No tienen respeto a la gente, aunque sí hay relación y diálogo porque siempre estamos dispuestos a trabajar.
-¿Qué objetivos se marca al frente del IBB?
-Aumentar el número de alderdikides, porque en las últimas elecciones de marzo hemos triplicado (de tres a nueve) el número de concejales en los Ayuntamientos, y yo he logrado dos mil votos en mi cantón de San Juan de Luz, cerca de lograr un asiento en el Consejo General de Pirineos Atlánticos. Y trabajar por mejorar la gestión en los pueblos.
-El PNB se define como centrista.
-Aquí corresponde a una noción muy extendida desde hace años en un Estado democristiano.
-¿Cuáles son las prioridades de Iparralde?
-Hay muchos problemas, como la vivienda, el empleo y acabar con el terrorismo.
-¿Qué modelo de cooperación con el resto de territorios vascos defiende?
-La cooperación de los pueblos, como el consorcio de Txingudi (Irun, Hondarribia y Hendaya) o el Xareta (Ainhoa, Sara, Askain y Zugarramurdi). Y desarrollar conjuntamente la lengua, la economía, el turismo y el medio ambiente (basuras o trabajos hidráulicos frente a inundaciones). La lluvia no entiende de fronteras.
-Pero también hay choques como el aeropuerto de Hondarribia...
-En este tipo de infraestructuras se puede hacer una labor conjunta. Pero no lo han puesto como un objetivo claro. Podría haber autobuses entre los aeropuertos de Hondarribia o Biarritz, según los destinos de los viajeros.
-¿Qué le parece la figura del presidente galo Sarkozy?
-Él es abierto. Procede de una familia de refugiados húngaros, y para los franceses eran extranjeros. Es un milagro que sea el presidente. Para mí es simpático. Y lo de su boda con Carla Bruni no es un problema. El está abierto a todo, a una italiana. No está cerrado en un gueto francófono o francés. Quizá habla demasiado, pero también criticaban a Mitterrand y Chirac porque no hablaban lo suficiente.
-El PNB fue con la UMP de Sarkozy (derecha francesa) en coalición en San Juan de Luz en las municipales.
-No es incompatible con ser nacionalista. Es la UMP la que ha aprobado la ley en favor del euskera, no los socialistas.
-La Asamblea Nacional francesa ha decidido que el euskera sea patrimonio cultural.
-Ha costado pero se ha logrado y estamos tranquilos por el reconocimiento de las lenguas nativas. Es bastante importante. Tiene valor simbólico y también práctico, porque serán más fáciles las ayudas para quienes trabajan por la cultura y la lengua vascas.
-¿Qué le parece la política de Sarkozy respecto al País Vasco y el euskera?
-Es la primera vez que han hecho algo. Con Mitterrand y los socialistas no tuvimos nada. Pero hay que hacer todavía más. Dentro de mil años también habrá algo por hacer. En la vida siempre hay algo por hacer.
-¿Pero en qué hay que incidir?
-Mejorar el euskera en la enseñanza, porque si los niños escuchan desde pequeños el euskera será un avance importante. También sería importante un mayor desarrollo en los medios de comunicación.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El origen de la expresión 'joder la marrana' y su conexión con el vino
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.