El PNV revoca su decisión y readmite a los seis electos de Ondarroa expulsados

DV. El PNV ha cambiado de rumbo en Ondarroa al revocar la decisión de expulsar de sus filas a la lista encabezada por el anterior alcalde Aitor Maruri. El tribunal nacional del partido presidido por Iñigo Urkullu ha absuelto por un «defecto de forma en el procedimiento» a los seis cargos electos del Ayuntamiento vizcaíno que quedaron fuera de la formación por negarse a recoger el pasado junio sus actas de concejales e impedir así la creación del consistorio por la presión de la izquierda abertzale, con quien intentaron negociar hasta el último momento su programa de gobierno. La situación creada en el municipio obligó a conformar una gestora, presidida por el también ex alcalde Félix Aranbarri.

A pesar de que la sentencia había sido ratificada anteriormente en dos ocasiones por órganos internos de la formación jeltzale -el tribunal municipal y el territorial-, Maruri y los otros cinco afiliados expulsados vuelven a formar parte del PNV.

La mayoría de la base nacionalista de la villa costera, por su parte, está satisfecha por el veredicto, ya que la decisión de no recoger las actas de concejales fue ratificada por la asamblea local del municipio vizcaíno. «Nadie de fuera de Ondarroa sabe lo que han tenido que pasar aquí estas personas en las legislaturas anteriores, y menos una de Galdakao», reiteraron varias afiliadas, en alusión a la miembro del PNV que interpuso la denuncia.

No obstante, otras fuentes del partido aseguran que los afectados nunca alegaron en su defensa -se les acusaba de «abierta rebeldía» a las directrices del EBB, que ordenó a todos sus electos que ocupasen sus cargos pese a la presión de ANV- el «miedo» a las amenazas sino su postura contraria a la Ley de Partidos que dejó fuera del consistorio a los candidatos aeneuvistas. La falta de disciplina de Maruri -seguidor de la línea de Joseba Egibar- irritó de manera especial al entonces presidente del PNV, Josu Jon Imaz.

Según interpretan fuentes cercanas a los electos readmitidos, detrás del argumento empleado por el tribunal nacional, la nueva dirección busca apaciguar los ánimos en el PNV ondarrés y evitar futuros conflictos en la elaboración de las candidaturas municipales. Sostienen además que la ejecutiva jeltzale habría valorado así los duros años vividos por Maruri y su equipo durante más de una década de constante presión de la izquierda abertzale.

No obstante, otros medios aseguran que al tribunal nacional no le ha quedado otro remedio que revocar la expulsión por un retraso en los plazos estipulados y aseguran que la sentencia es crítica con la actitud de los electos. De hecho, en la última asamblea territorial vizcaína, el presidente del Bizkai Buru Batzar Andoni Ortuzar tomó la palabra para recordarle que «el PNV no es una ONG» y que sus afiliados tienen derechos pero también obligaciones y alabó y felicitó a los miembros de la gestora por su labor, según fuentes conocedoras del encuentro.