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Sábado, 30 de agosto 2008, 06:00
DV. Iñaki Badiola fijó ayer el ascenso como objetivo único e irrenunciable para esta temporada. «Es la temporada del centenario y todos queremos celebrarlo con el regreso a Primera, que siempre ha sido nuestro objetivo, en el proyecto de cinco meses de la temporada pasada y en el actual», dijo el presidente.
El máximo mandatario realista no se mostró afectado por el rosario de reveses en la política de fichajes: ni Fran Mérida, ni Barazite, ni Botelho, ni Víctor Casadesús, ni Altidore, ni Vaz Te, ni Víctor Vázquez, ni Marange, ni, a ultimísima hora, Álex Geijo.
El jueves por la tarde llegó la negativa definitiva del Levante, lo que provocó una reunión entre Badiola, Lillo y Caneda para encontrar una alternativa. Estuvieron viendo vídeos y ayer el presidente aseguró que encontraron lo que buscaban. «Hemos estados muy centrados en Geijo, pero al no salir hemos buscado otras opciones. Tenemos a un delantero que nos gusta aún más que Geijo, y si no habíamos ido antes a por él es porque pensábamos que era inalcanzable. Pero ahora las circunstancias lo han puesto a tiro».
Badiola incitó al optimismo de la afición: «Va a ser un punta rompedor. Estoy muy ilusionado con los que están y los que vengan. En los fichajes no nos podemos precipitar. En este tema hay total complicidad con Lillo, Loren y toda la estructura técnica».
«Catarsis»
El presidente blanquiazul relató toda una serie de tareas que ha llevado adelante, responsabilidades que «Consejos de Administración anteriores evadieron o eludieron». Fruto de ese trabajo, Badiola habría conseguido llevar al club a una «catarsis de la que vamos a salir fortalecidos.»
Para el presidente, el objetivo es «mantener el orgullo y la alegría de las 22 últimas jornadas de la temporada pasada. No fue un fracaso, porque lo intentamos y conseguimos la ilusión de la afición». Insistió en que «el horizonte de solvencia está en Primera División», confirmando una vez más que basa toda su estrategia económica en un ascenso que multiplicaría por diez los ingresos televisivos, al falta de otras vías de conseguir recursos para el club.
«Hacer tabla rasa»
Badiola también destacó que «la Real es de todos, pero sólo a este Consejo le ha tocado la responsabilidad de dar soluciones, rebajando los sueldos de los jugadores (les ha exigido que lo hagan en un 30%), cambiando la dinámica de la situación, consiguiendo catorce salidas de jugadores, haciendo fichajes y presentando un ERE (que afectará al 25% de los trabajadores). Lo asumimos con responsabilidad».
El presidente dijo que tomar esas decisiones difíciles ha provocado que «no nos hayamos llevado bien con algunos», a lo que el portavoz del Consejo, Antoñana, puntualizó: «No, Iñaki. Más bien ellos no se han llevado bien contigo».
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