El Amenabar y el Ereintza siguen invictos al saldar el derbi en tablas

DV. Los dos máximos exponentes del balonmano guipuzcoano de Primera, el Amenabar y el Ereintza, saldaron el derbi disputado en el polideportivo Aritzbatalde de Zarautz con un justo empate a 26. El partido en ningún momento tuvo dueño, al prodigarse las alternancias en el marcador. Tampoco faltaron los ingredientes habituales de los duelos de máxima rivalidad como tensión, emoción, extramotivación y también nervios.

El Arrate y el Pulpo sufrieron sendos desengaños en su desplazamiento a tierras navarras al caer ante el Beti Onak (29-28) y el San Antonio (27-25), respectivamente.

En el encuentro de Zarautz se rindió un cálido y sentido homenaje a Benito Mujika, toda una institución en el balonmano guipuzcoano, que falleció de manera trágica el pasado mes de agosto.

Las gradas, a rebosar

Las aficiones de ambos conjuntos abarrotaron las gradas del coqueto recinto. Los errenteriarras comenzaron por tomar la iniciativa en el marcador hasta llegar a disfrutar de una máxima renta de tres goles. Tras el descanso, llegó la primera reacción contundente de los locales, al pasar a controlar la contienda también con una renta de tres goles, pero la alegría no les duró mucho, ya que a falta de cuatro minutos se vieron con el agua al cuello al pasar de nuevo a situarse tres abajo. Las exclusiones decretadas en la recta final de la contienda, que fueron muy protestadas por el banquillo del Ereintza (llegaron a contar con tres jugadores en pista) facilitaron las cosas al Amenabar para equilibrara la balanza. Éste incluso desaprovechó la última acción del partido al cometar una falta en ataque.

En Navarra la fortuna fue esquiva con nuestros representantes. En Villaba el Arrate vio cómo se le esfumaba en los últimos cinco minutos una victoria que había trabajado correctamente durante el resto de la contienda ante el Beti Onak. Al final, los nervios les traicionaron a través de las reiteradas pérdidas de balón por las imprecisiones en los pases.

Al Pulpo, en cambió, le condicionó la pobre salida que hizo (4-0). Los errores en lanzamientos sin oposición le hicieron daño. En ningún momento fue capaz de dar la vuelta a una contienda que dominó el San Antonio.