Rosario Cortabarria celebró «con una salud de hierro» su 100 cumpleaños

OÑATI. DV. Dicen que la salud es el mejor regalo, y Rosario Cortabarria Urrutia puede presumir a sus 100 años de disfrutar de este don. Un lujo al alcance de pocos centenarios y que ayer le hizo disfrutar plenamente de la celebración de su primer siglo de existencia y de su santo, ya que nació el día del Rosario, de ahí su nombre.

Simpática, coqueta y agradecida, Rosario no paró de recibir felicitaciones y regalos. La celebración de su centenario la había 'estresado' un poco ultimamente. «No le gusta que nadie se moleste por ella, no le gusta dar trabajo -explicaba una de sus hijas- y al haberse organizado varios homenajes estaba un poco nerviosa».

Y es que al homenaje institucional organizado ayer por el departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento oñatiarra, hay que sumar el que Rosario recibirá de sus vecinos del barrio de Uribarri el próximo domingo, día 12, y una comida con la familia al completo, el sábado 18. Ayer, llegada ya la gran fecha, Rosario se dejó los nervios en la alcoba y disfrutó de la onomástica.

De Gorordo a Otadui-txiki

Lo hizo en casa, en el caserío Otadui-txiki del barrio rural de Uribarri, rodeada de los suyos y de cientos de recuerdos. Toda una vida en la que ha conocido tragedias como la pérdida de un hermano en la guerra, pero también impactantes y revolucionarios acontecimientos como la llegada del sonido y el color al cine, la irrupción masiva del automóvil en nuestras calles y carreteras, o la entrada del televisor en los hogares, en aquellos años con la boda de la reina Fabiola.

Nacida en el caserío Gororgo, también conocido como Gorordo, el 7 de octubre de 1908, Rosario ha dedicado toda su vida a la familia. Tuvo 5 hermanos y dos hermanastros a los que no conoció, ya que emigraron a América. Del baserri natal marchó a servir de criada en casas, como hacían las mujeres de la época, y luego estuvo año y medio sirviendo en un hotel de Vitoria y otro tanto en el de Bujero en Oñati.

Con 26 años contrajo matrimonio con Cecilio Beitia, con quien tuvo seis hijos (perdió a uno) y del que enviudó hace 41 años. Rosario se siente afortunada de haber llegado a los 100 arropada por sus hijos: Conchita, Andrés, Felisa, Carmen y Joxe Mari. Y ellos, sus 12 nietos y sus 15 biznietos son su mayor tesoro. Destacar como anécdota que la ahora centenaria y una de sus hijas estuvieron practicamente embarazadas a la par. Rosario tuvo su último hijo a los 47 años, y eso hace que el menor de sus hijos y el mayor de sus nietos tengan la misma edad, y no hayan faltado niños y alegría en la casa.

En la actualidad Rosario vive con su hijo Andrés y su nuera Rosarito en el caserío y lleva una vida tranquila, pero activa. Gran aficionada al punto, «tenemos la casa llena de calcetines», éste es en la actualidad su principal pasatiempo. Con buen tiempo le gusta andar fuera de casa, pero ya no puede hacerlo tanto como antes. «Antaño íbamos a todas partes andando, ahora hace falta el coche para todo -explica jocosa-, así que bajó a Oñati cuando me llevan».

Rosario ha sido toda una manitas en la cocina y aún le gusta hacer alguna cosilla, aunque su nuera cocina de maravilla y es la que lleva las riendas del hogar. «Antes le gustaba preparar sopas de ajo todas las noches y su tortillas de patata y paellas eran exquisitas» aseguran sus hijos.

Su salud de hierro le viene de familia. Aún puede presumir de contar con otra hermana Luisa, de 95 años, que vive en Arrasate, y la madre de ambas murió con 87 años. Rosario, además, no ha sido una mujer enfermiza y puede presumir de no necesitar gafas y de tener una envidiable memoria.

Regalos institucionales

El de ayer fue, un día muy especial en casa de los Beitia-Cortabarria. Y es que aunque las perspectivas de vida van aumentando con el paso de los años, llegar al siglo sigue siendo todo un acontecimiento. Familiares y autoridades quisieron celebrar la incorporación de Rosario al selecto club de centenarios y no dudaron en agasajarla, al igual que los vecinos de Uribarri lo harán el domingo.

La alcaldesa, Lourdes Idoiaga, y la concejala de Servicios Sociales, Rosarito Galdos, le transmitieron la felicitación de todos los oñatiarras obsequiándole un cuadro conmemorativo con la fachada del Ayuntamiento y un gran ramo de flores. Zorionak eta urte askotarako!