Deportistas y artistas vascos defienden el edificio de Luzuriaga

DV. Más de una veintena de personalidades del ámbito deportivo y cultural del País Vasco expresaron ayer su apoyo a la iniciativa ciudadana que trata de recuperar el antiguo pabellón de oficinas de Luzuriaga para reconvertirlo en un centro multiusos. Entre los más populares se encontraban el ciclista Mikel Astarloza y el realizador de cine Pablo Malo, quienes dieron lectura a un manifiesto en el que dejaron patente su deseo de que el citado edificio, construido por el arquitecto Ricardo Olarán en suelo donostiarra, pero en pleno corazón de Pasai Antxo, continúe «en pie y en servicio».

Según explicaron, Luzuriaga «supone un monumento a la memoria histórica, una hermosa muestra de arte industrial y una magnífica posibilidad de reactivación de la vida de Pasaia, y del distrito de Antxo en particular».

Estos argumentos han sido utilizados por Antxotarrok Historia Mintegia -entidad promotora de su recuperación- en las alegaciones presentadas al Plan General de San Sebastián, así como en los informes que tanto ésta como otras asociaciones han remitido en las últimas semanas a la dirección de Patrimonio del Gobierno Vasco para que catalogue el inmueble como patrimonio de la Comunidad Autónoma Vasca.

A estas propuestas se suma la del director de la sección de Arquitectura de la Universidad Vasca de Verano, que ha realizado un anteproyecto para que la infraestructura sea reutilizada como casa de cultura y núcleo de empresas.