Como para frotarse los ojos

No es normal que te salga todo bien, que el rival lo haga todo mal y, de postre, que el entrenador del equipo claudicante no pida un tiempo muerto, siquiera para reducir en parte el incesante martilleo de goles. El parcial de 11-0 resultó, a la vez, asombroso y gratificante.

Para Aitor Etxaburu, la clave estuvo en «el factor físico. El Aldemar tenía dos bajas importantes y lo notó en el segundo tiempo. Nos salió todo bien y estamos muy contentos». El entrenador está intentando frenar la euforia. «Queda mucha liga y hay que darse cuenta de que las otras victorias las logramos con mucho sufrimiento».