El valioso fondo fotográfico de Toribio Jauregi donado al Archivo Municipal

BERGARA. DV. Un riquísimo legado fotográfico del pasado siglo se ha recibido por el Ayuntamiento tras la donación que ha realizado Bixente Jauregi Jauregi de los fondos que ha conservado de su padre Toribio.

El pleno municipal del lunes aceptó la donación y agradeció el enriquecimiento que supone para el patrimonio local la inclusión de todo ese material en el Archivo Municipal, que además de preservar la imágenes permitirá la incorporación al sistema informático para que tengan acceso todos los interesados.

El material entregado está compuesto por 1.003 rollos de negativos, 72 negativos en placa de cristal, 2.302 en placa de plástico, 2,517 positivos, y 28 diapositiva.

Imágenes del Frontón

Una ínfima parte de esta colección que capta la vida cotidiana y los acontecimientos de la historia local, ya pudo ser disfrutada por los vecinos en 2005. En Aroztegi en diciembre de ese años bajo el título 'Pilotazale bat kameraren atzean' se mostraron treinta instantáneas de los centenares que captó Toribio en la intensa vida pelotística del Municipal bergarés.

Toribio Jauregi es definido como un fotógrafo de todos los momentos, de todos los detalles, siempre dispuesto con su cámara a captar lo imprevisto, lo bello, lo interesante.

Destacó su capacidad para asimilar las evoluciones técnicas, hasta el punto un repaso por su trabajo constituyen también una crónica de la evolución técnica de la fotografía y de sus propios recursos a lo largo de los años. Se detecta el uso de cámaras y objetivos cada vez mejores o la incorporación de como el flash, que van permitiéndole variar las tomas, multiplicar los planos y matizar la iluminación.

Como motivo de la exposición sobre la pelota en el Municipal, la comisaría de la misma, Isabel Vidarte destacaba la minuciosidad de Toribio, «su trabajo fotográfico es el de un reportero, preocupado por recoger no sólo los momentos estelares, sino por cubrir con imágenes el partido de manera que luego podamos reconstruirlo, revivirlo desde la presentación y el lanzamiento al aire de la chapa, hasta el momento en que los pelotaris ganadores recogen sus trofeos».