Hacia los octavos de la Copa EHF

DV. El Akaba deberá emplearse bien a fondo hoy a mediodía en Bidebieta (11.45 horas, ETB1) contra el Rostov-Don ruso si quiere conservar esperanzas de emular la trayectoria continental de la pasada campaña.

Para ello es preciso que supere de entrada el difícil escollo que significa tener que hacer frente a un conjunto ruso que cuenta con un plantel muy compensado y que además destaca por su media de altura, ya que al menos cuatro de sus jugadoras supera el 1,85 metros.

Las conclusiones más elementales que de los concienzudos análisis que Reyes Karrere ha efectuado en los vídeos visionados a las rusas son que «cuentan con una primera línea con muchos centímetros. Sus dos laterales (Adzhiderskaya y Tyapkova) tienen un potente disparo y combinan muy bien con una segunda línea muy versátil, al recurrir mucho a los desdoblamientos de las extremos. Esto hace que cree incertidumbre a la hora de defender».

Además, dos de sus jugadoras, Uskova y Poltoratskaya, se han proclamado recientemente subcampeonas olímpicas en Pekín.

En defensa, y aprovechando la gran envergadura de sus jugadoras de primera línea, las rusas plantean un férreo 6:0 «que logra numerosos blocajes sobre los lanzamientos de sus rivales, ha explicado Karrere.

Las donostiarras afrontan este primer envite en un buen momento, a juzgar por sus últimas y destacadas actuaciones esta misma semana contra el Parc Sagunt y el Ro'Casa. Karrere dispondrá de todos sus efectivos, salvo la conocida baja de Esme López.