El Real Unión elimina al Real Madrid en un partido épico (4-3)

Si la de Gal era una batalla como para contar a los nietos, lo de ayer podría resucitar a los jugadores que hicieron historia en aquel Real Unión de los años 10 y 20. Eliminar al Real Madrid a doble partido es una hazaña que nos deja sin calificativos. No hay palabras para describir lo que pasó en el Bernabéu. Cualquier cosa se quedaría corta. Una vez más, como en los mejores momentos de su historia, el Real Unión batió al Real Madrid.

Once menos diez de la noche de un once de noviembre del 2008. Minuto 90 de partido en el Bernabéu. Fecha que quedará en los anales de la historia futbolística. Romo cabeceó un centro de Gurrutxaga y GOOOL!! 4-3. Locura, alegría, lágrimas... El Real Unión volvía a tener la eliminatoria de cara y sólo quedaba el descuento. Los madrileños tienen la última, pero Raúl tira una falta al borde del área a la barrera, los unionistas despejan y... FINAL DELPARTIDO. La reacción fue de incredulidad, los jugadores no sabían para donde correr, pero no dudaron en ir al córner donde estaban los aficionados irundarras para celebrar la hazaña.

Arranque feroz

Lo que pasó en el comienzo del partido fue algo que ni los más optimistas podían imaginar. Para el minuto dos, el Real Unión ya había empezado a enredar un nudo en la garganta de los aficionados madridistas. Abasolo, sensacional en los primeros compases del encuentro, llevó el balón hasta las inmediaciones del área y se la dio a Seguro. El mexicano recortó bien a Metzelder, pero su disparo fue taponado por Cannavaro para enviar el balón a córner. Poco después, una jugada aislada supuso el segundo saque de esquina para los de Irun. Se empezaba a mascar el subidón irundarra.

Manu García robó el balón en el centro del campo y avanzó por la banda derecha. Sin que Marcelo llegara a taparle sacó un centro al segundo palo. Allí aguardaba Abasolo, que se aprovechó de que Salgado midiera mal para controlar el balón con el pecho y quedarse sólo delante de Dudek. El de Durango no se lo pensó y disparó, logrando así el 0-1. La celebración, muy acorde con la forma de ser de Abasolo. Caminó despacio hacia una de las cámaras de televisión con los brazos abiertos... ¡Un crack!

Sin tapujos

El 0-1 no era todo lo que el Real Unión quería enseñar en Madrid. En los minutos posteriores al gol, los irundarras siguieron llegando con peligro a las inmediaciones del área blanca. Abasolo, una vez más, recuperó un balón en la medular y realizó una gran jugada personal, dejando sentados a Salgado y Cannavaro, pero su internada no fue a más. En el diecinueve, los de Iñaki Alonso tuvieron una buena ocasión para lograr el 0-2. Seguro realizó un pase a la espalda de la defensa que dejó sólo a Manu, pero el unionista no pudo controlar el esférico.

Tras unos increibles veinte minutos del Real Unión, que propiciaron que los seguidores blancos pitaran a los suyos, llegó la reacción de los hombres de Schuster. El Real Madrid empezó a dominar el esférico, tanto que los irundarras se quedaron encerrados en su campo lo que restaba del primer periodo. Así las cosas, los madrileños lograron empatar en el minuto 35 gracias a un gol de Raúl, que se adelantó a Eduard en un centro del holandés Sneijder. Con el empate a uno se llegó al descanso. Con ese resultado, los de Irun pasaban a la siguiente ronda.

Más sorpresas

El Real Unión el que se volvió a adelantar en el luminoso. Manu García, providencial otra vez, se sacó de la chistera un gpase a la espalda del recién incorporado Javi García. Salcedo, más listo que nadie llegando desde atrás, se quedó sólo ante Dudek y lo batió por bajo. 1-2 en el minuto 49. Para no creérselo.

La alegría duró poco en esta ocasión, ya que el Real Madrid empató en la siguiente jugada. Tras una buena combinación entre Sneijder y Saviola, el pibito le dejó el balón a Raúl en boca de gol para empatara. Tras el 2-2, el tiempo transcurrió sin que nada pasara hasta que Bueno marcó el 3-2 en el 68 y Raúl logró el 4-2 en el 85. Parecía que el sueño había acabado, pero los irundarras cerraron otra vez los ojos para no despertar. Entonces, la magia volvió al Bernabéu.

Gurrutxaga centró desde la derecha a veinte segundos del minuto noventa y Romo se adelantó a la defensa para establecer el 4-3. La afición irundarra se volvió loca, el banquillo unionista saltó al campo para celebrar el tanto y los jugadores aguantaron los cuatro minutos de prolongación para certificar la clasificación del Real Unión a los octavos de final de la Copa del Rey. Dejando en la cuneta, nada más y nada menos, que a todo un Real Madrid. El Real Unión, una vez más, volvió a hacer HISTORIA.