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X.G.
Miércoles, 3 de diciembre 2008, 08:55
DV. La plantilla del Arrate tiene motivos para afrontar con mejor cara el determinante duelo que le aguarda esta tarde a las 19.30 horas en Alcobendas, donde confía en poder anotarse su primera victoria a domicilio, teniendo en consideración que el club ha abonado las dos primeras nóminas correspondientes a la presente temporada.
La directiva eibartarra está haciendo un esfuerzo ímprobo en tratar de solventar de la mejor manera posible el boquete que les ha dejado su principal esponsor Isolux Corsan. Después de hacer en estos últimos días efectivos los dos primeros pagos está previsto que en la presente jornada se haga el tercero y no se descarta la posibilidad de que se realice una aportación más antes de las navidades.
El Arrate afronta un nuevo duelo contra un conjunto más modesto, con mayor número de limitaciones que trata de solaparlas a través de imprimir una gran velocidad a sus acciones, de ahí que los contragolpes sea una de sus principales armas.
La entrada de dinero puede contribuir a aplacar relativamente el manto de incertidumbre y desconsuelo bajo el que se encuentra sumido el bloque albiazul. Sin embargo, Julián Ruiz pone en cuestión la influencia negativa que esta situación haya podido tener en el rendimiento de sus jugadores al poner de manifiesto la brillante actuación que completaron en su última comparecencia liguera frente al Academia Octavio o en Serbia ante el Kolubara. De ahí que su principal misión sea terminar con el «rendimiento irregular que está teniendo el equipo» y «buscar una línea de continuidad».
De su rival destaca la «máxima intensidad» con la que afrontan los partidos. Ruiz se muestra satisfecho por el excelente trabajo que ha realizado su bloque en las dos últimas sesiones de entrenamiento. Una vez recuperados todos sus efectivos, salvo el lesionado Marc García, el técnico cántabro se ha visto obligado a tener que descartar a uno de sus hombres. Esta vez le ha correspondido al extremo Javi Arroyo. Salaberria está recuperado de la indisposición que le impidió acudir a jugar el partido de las Estrellas.
Balón de oxígeno
La consecución de los dos primeros puntos fuera de casa para el Arrate, después de haber visto abortada sorpresivamente la opción de Almería, representaría un balón de oxígeno, al tiempo que les permitiría acometer con mayores garantías el asequible calendario que resta para finalizar esta primera vuelta.
Después de que la semana que viene acometa el último escollo más exigente al tener que hacer frente en Ipurua al Portland cerrará el año con los enfrentamientos ante el Antequera y el recién ascendido Cuenca 2016.
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