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DOLIDO. Junkera actuará el 22 y el 23 en el Arriaga. /TELEPRESS
Junkera lamenta que se mezcle su proyecto con la crítica hacia la política cultural vasca
MÚSICA

Junkera lamenta que se mezcle su proyecto con la crítica hacia la política cultural vasca

Grabará canciones vascas con artistas de todos los continentes durante 5 años. Parte del dinero recaudado se destinará a iniciativas al desarrollo en varios países

ARTURO GARCÍA

Sábado, 13 de diciembre 2008, 03:04

BILBAO. DV. La de Kepa Junkera se llenó ayer de periodistas. El músico aprovechó el anuncio del doble con cierto benéfico de presentación de su último disco que realizará en el Arriaga de Bilbao para dar a conocer el proyecto multicultural subvencionado por el Gobierno Vasco con más de 700.000 euros que dio lugar a un manifiesto, suscrito por más de 250 músicos vascos, crítico con la «arbitraria y escandalosa» política cultural del Ejecutivo vasco que evidenciaba ese tipo de subvenciones.

El texto tuvo su continuación en otro de la Asociación de Promotores Vascos de Música, Euprel, en la que se encuentra la propia productora del artista, KAP, donde se acusa al Gobierno Vasco de hacer una política cultural a espaldas de la industria musical vasca y de que la subvención supone «una clara discriminación» para el resto de artistas y empresas.

Con esos antecedentes, el trikitilari, con gesto muy serio, se mostró «sorprendido» por el revuelo que se ha armado y explicó que el proyecto , que le va a llevar por todo el mundo, durará, en su totalidad, en torno a 5 años.

La idea contempla un número indeterminado de grabaciones en cuatro fases de piezas del cancionero euskaldun por artistas de los cinco continentes y la filmación y edición de un documental. La «primera pata de la mesa» es el ya editado disco con artistas de la península (España y Portugal).

En el siguiente paso, dedicado a la diáspora vasca, recorrerá doce países entre Latinoamérica, Australia y Filipinas. En la tercera fase registrarán piezas vascas artistas de Europa, Asia y África y con el cuarto recalará en Estados Unidos, donde grabará un disco instrumental con músicos norteamericanos «de prestigio».

Junkera expresó su convencimiento de que «necesitaba el apoyo público para poder realizar este proyecto porque, sin esa aportación pública, sería imposible hacerlo ya que necesito también de su infraestructura para moverme por esos países», algo inviable también para una discográfica al uso.

El músico incidió en que el proyecto tiene una dimensión social importante que no se ha tenido en cuenta porque parte del dinero que se recaude irá destinado a proyectos benéficos de países en desarrollo. El artista se declaró sorprendido por la polémica: «Siempre pensé que estos proyectos abren puertas y no que iban a generar agravios comparativos con otros compañeros» y dijo que no había desvelado el proyecto en toda su dimensión porque «al seguidor le gusta que le sorprendan; el factor sorpresa en el arte y la cultura es superbonito. Si llego a saber que iba a haber estas suspicacias lo explico desde el principio», zanjó.

Respecto a la reacción que ha suscitado entre sus colegas la cuantía de la subvención percibida, Junkera declaró que no es «un provocador ni se dedica a crear polémicas» y que respetaba la opinión de sus compañeros hasta incluso «entender su malestar, pero yo no he buscado esto: para criticar la política cultural hay muchos otros días el resto del año y creo que aquí se han mezclado dos circunstancias».

Sin manos negras

Junkera hizo hincapié en que la finalidad del proyecto es «llegar al público y la gente quiere disfrutar. Está cansada de polémicas, si ya transmitimos que en la cultura también hay vericuetos y manos negras ¿qué es esto?». El artista dijo desconocer el coste total del proyecto ya que la subvención cubre una parte de un presupuesto que «no sabría precisar. Tengo a mi equipo, yo sólo me dedico a la parte artística».

Sobre la escasa información facilitada por los departamentos implicados y las críticas de las promotoras, incluida su oficina, Junkera replicó que «no debo ser yo quien les diga cómo tienen que explicar las cosas ni soy quien reparte el dinero, sólo presenté un proyecto». El Gobierno Vasco recibirá «mil discos» para distribuir de forma gratuita por las escuelas.

Ante los reiterados requerimientos periodísticos, se deslizó hacia la ironía. «¿No os interesa saber nada de Diamond Child el proyecto para los niños africanos?, «habrá fila cero en los conciertos, no penséis que va a ser para mí», «los invitados vienen de forma desinteresada aunque habrá quien piense que vienen a llevarse la pasta», «veo titulares que no se acercan a la realidad, que están buscando algo digas lo que digas y te sientes injustamente tratado».

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