Larrea vence las elecciones a la presidencia de la Federación Guipuzcoana de Fútbol

Juan Luis Larrea, actual presidente de la Federación Guipuzcoana de Fútbol, ha sido reelegido esta tarde tras vencer en la elecciones a la presidencia en las que se enfrentaba a Jaime Barriuso, actual presidente del Eibar.

La elección ha sido bastante reñida, ya que Larrea ha recibido 57 votos, frente a los 51 apoyos de Barriuso. Además, se han recibido un voto en blanco y una abstención.

La designación del presidente ha quedado en manos de los 84 clubes de fútbol con derecho a voto. Los otros 26 electores ya determinaron el sentido de su sufragio. Barriuso partía con diez votos de ventaja porque contaba con el apoyo de los cinco representantes de los jugadores, los ocho de los representantes de los entrenadores y los cinco procedentes del fútbol sala. Pese a ello, los votos de los ocho representantes del colectivo arbitral que apoyaban a Larrea, sumados a los 49 votos que ha recibido hoy han dado la victoria al actual presidente.

«Unir al fútbol guipuzcoano»

Tras conocer su victoria, Juan Luis Larrea declaraba que a pesar de no tener seguro el triunfo «teníamos claridad y sabíamos los apoyos que teníamos». Su primera petición ha sido «paciencia a los que nos han votado», ya que primero debe acercarse «a los que no nos han votado». Larrea ve vital conocer sus inquietudes, sus diferencias, «hay que unir el fútbol guipuzcoano», afirma.

También ha mostrado su preocupación por la Real, sobre todo por la Junta de Accionistas programada para el sábado 20, en la que abogar por «apoyar a los actuales dirigentes», ya que en su opinión el Consejo actual ya se encontró con una mala situación, «no la han creado ello.». Por ello, el reeegido presidente de la FGF espera que «los accionistas acierten».

Sobre el convenio con la Diputación, Larrea dice que esta «en punto muerto», pero que «hay que reactivarlo». «Debemos reunirnos para ello sin esperar a Navidad».

Meses de tensión

La campaña electoral ha sido larga y se ha desarrollado en un clima de tensión, marcada por continuas descalificaciones. Larrea está molesto porque esta alternativa se haya fraguado a instancias de clubes que figuraban en su Junta Directiva.

La plataforma que encabeza Barriuso no ha ocultado sus diferencias con un presidente al que acusaban de tibieza a la hora defender el convenio redactado por el anterior Consejo de la Real y que debía haber puesto fin a un largo conflicto institucional.

La defensa de ese convenio está en el origen de esta confrontación que hoy ha llegado a su término. Cabe esperar que Larrea sepa administrar su victoria y cerrar heridas lo antes posible.