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IÑIGO ARISTIZABAL
Miércoles, 17 de diciembre 2008, 09:41
IRUN. DV. Todos los empates admiten dobles lecturas y también habrá quien defienda el valor del punto sumado en Artaleku ante el Almoradí, pero la sensación que quedó en el ambiente tras el mal gestionado final de partido fue que el Bidasoa-Irun había tirado un punto, en lugar de sumar uno. Los alicantinos volvieron triunfantes y derrotados se sintieron los locales.
La cronología de los últimos instantes habla de un 23-21 para el Bidasoa-Irun a falta de tres minutos y medio. Acortó distancias el Almoradí y Reig falló a falta de un minuto. Afortunadamente, estaba Yeray para, a falta de 35 segundos, detener su decimonoveno balón. Pero Yeray pasó a Johansson para empezar la posesión en la que se debía confirmar el triunfo y el lateral cometió claros pasos, todavía en su campo. En medio del caos, el Almoradí empató a falta de seis segundos y ya no hubo tiempo más que para las lamentaciones.
Cuatro fases distintas
Antes de todo esto, se habían visto hasta cuatro fases de partido en los primeros 56 minutos. El cuarto de hora inicial había sido bueno, con reparto de golpes pero sensaciones positivas para los irundarras que, no obstante, no conseguían abrir brecha en el marcador (7-7). Después llegó el apagón ofensivo y, en los quince minutos anteriores al descanso, los amarillos no lograron marcar en jugada. Pocholo acertó en dos penalties y contuvo levemente al Almoradí, que se fue 9-13 a vestuarios.
A la vuelta llegó el ciclón irundarra, con gran defensa, gran Yeray y soluciones ofensivas con distintos actores. Con un parcial de 8-2, el Bidasoa-Irun dio la vuelta al partido (18-16), pero no logró noquear a su invitado y se vivió otra fase de igualdad que llevó al ya comentado final de nervios.
Cuarta posición
De nuevo pierden un puesto los irundarras, que ahora son cuartos en la clasificación y que cerrarán el año, que no la primera vuelta, visitando el sábado al Barakaldo (19.00), que en breve (10 de enero) será rival en la semifinal de Euskal Kopa en la que el sorteo ha decidido que el Bidasoa-Irun sea el equipo local.
Tras el choque ante el Almoradí, Aitor Etxaburu reconoció esa «sensación de haber perdido un punto. El primer tiempo había sido del Almoradí, el segundo, nuestro, y es una pena por el esfuerzo que había hecho el equipo para remontar».
Sufrió el arbitraje, que desconcertó a los dos equipos. «Ellos defienden muy agresivo, lo que nos creó muchos problemas, y hubo muy pocas exclusiones».
Sobre la última jugada, Etxaburu apreció que «teníamos que haber protegido mejor a nuestro jugador con balón».
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