Una UCI más segura y con mayor capacidad

DV. Con más capacidad, más segura y mejor ubicada. El Hospital Donostia cuenta ya con una nueva Unidad de Cuidados Intensivos para atender a los pacientes más críticos que ingresan en el centro. Tras más de tres años de obras, en las que se han invertido alrededor de nueve millones de euros, las nuevas instalaciones fueron inauguradas ayer por el lehendakari Ibarretxe y el consejero de Sanidad Gabriel Inclán.

De la mano de la jefa del Servicio de Medicina Intensiva, Pilar Marco, las autoridades recorrieron las nuevas instalaciones. En total, la nueva UVI se extiende por 2.500 metros cuadrados situados en un lugar «estratégico» del Hospital: encima de las urgencias generales y del bloque quirúrgico, «desde donde ingresan más del 80% de los pacientes». Además, se sitúa al lado del laboratorio y con fácil acceso a Radiología.

Sin papeles

El servicio pasa ahora de 32 a 48 camas disponibles, distribuidas en cuatro áreas. «Un 33% más de capacidad que hace tres años», recordó el consejero. Cuenta también con dos equipados quirófanos para atender a pacientes críticos, coronarios, politraumatizados, postquirúrgicos...

Entre las novedades de las nuevas instalaciones, Inclán destacó la total informatización del servicio, que conlleva «la desaparición del papel». Este cambio supondrá «ganar en seguridad para el paciente» y «en lugar de aislarlo del resto del hospital, hace que se encuentre más integrado». En palabras del consejero, con la informatización además «se determina la responsabilidad de quien cuida a los pacientes, dado que el acceso al sistema se realiza con una clave personal».

Inclán se deshizo en elogios a los 191 profesionales -intensivistas, ATS, auxiliares de enfermería, administrativos, celadores...- que conforman el equipo del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Donostia. No en vano, los últimos tres años han tenido que trabajar a pleno rendimiento «a pesar de las obras» de la nueva UCI.

En 2007, se registraron 2.102 ingresos en el servicio de intensivos procedentes de toda Gipuzkoa y del Hospital de Bayona. Entre otras actividades, se colocaron 360 marcapasos, 85 desfibriladores implantables, 205 estudios fisiológicos, 120 ablaciones de arritmias y 29 donaciones multiórganos de pacientes «que hacen que se mantenga el programa de trasplantes».

«La envidia de Cruces»

El consejero aprovechó la visita para detallar otras obras que se están acometiendo en el complejo Donostia, como la remodelación del Edifico Amara o el Materno Infantil por el área de urgencias de Pediatría; el nuevo bloque quirúrgico de urgencias que contará con 1.200 metros cuadrados; la unificación de la farmacia bajo los quirófanos del edificio Gipuzkoa o la remodelación integral del edificio de Psiquiatría. «Hemos invertido 48 millones de euros entre el año pasado y el presente», recordó.

En este apartado, destacó que se encuentran en marcha las obras del Instituto de Investigación Biodonostia, centro de investigación biosanitaria, que se está construyendo en el antiguo edificio de servicios del Hospital Donostia. «El Hospital Donostia se está convirtiendo en un polo de actuación que es la envidia de Cruces, que también pide la creación de un segundo instituto de investigación», explicó.

El lehendakari se unió a la felicitación a los profesionales del Hospital Donostia y aseguró que «el sistema vasco de salud es bueno gracias al esfuerzo y dedicación de sus trabajadores». Según dijo, el de la Sanidad es el «servicio público mejor valorado por los ciudadanos».

Ibarretxe mostró además su apuesta por seguir invirtiendo en salud a pesar de la situación de crisis actual. A su juicio, significa invertir «en un nuevo sector de desarrollo para la economía vasca» que contribuye a «generar un país innovador».

El lehendakari explicó que el de la salud es un sector que, además de cuidar del bienestar de las personas, crea empleo y actividad. «La biomedicina y las ciencias de la salud están ya configuradas como auténticos yacimientos de empleo», dijo.

Por último, Ibarretxe recordó que el presupuesto de Osakidetza ha pasado de 1.600 millones de euros en el año 1999 a 3.500 millones de euros actuales, o lo que es lo mismo, ha pasado de dedicar 760 euros por persona a 1.600 euros en la actualidad.