Borrar
Las diez noticias clave de la jornada
Imagen de una manifestación con la imagen de la joven. /EFE
El ex novio de Marta del Castillo confiesa que la mató y arrojó su cuerpo al río
SUCESOS, CRIMEN EN SEVILLA

El ex novio de Marta del Castillo confiesa que la mató y arrojó su cuerpo al río

El presunto asesino declaró haber golpeado a la chica tras una discusión. La Policía rastrea el Guadalquivir entre Sevilla y Camas en busca del cadáver

CECILIA CUERDO

Domingo, 15 de febrero 2009, 03:14

La familia siempre sospechó de él y siempre pensó que su hija se encontraba en el río. La investigación les ha terminado dando la razón. Miguel C.D., de 20 años y antiguo novio de Marta del Castillo, confesó ayer a la Policía haber acabado con la vida de la chica tras una discusión. Posteriormente, y con la ayuda de un amigo, arrojó el cuerpo al río Guadalquivir a la altura del municipio sevillano de Camas y junto a un viaducto.

Las fuerzas de seguridad, asistidas por buceadores, han concentrado sus esfuerzos en esa zona y las rastrean palmo a palmo en busca del cadáver de Marta, desaparecida hace tres semanas, el pasado 24 de enero. El rastreo acabó ayer al anochecer y se reanudará hoy.

Las malas noticias sobre el trágico final de la adolescente, de 17 años, se precipitaron a partir del viernes con la detención de su ex novio, Miguel, y de un amigo de éste, Samuel B.P. Las pesquisas policiales siempre acababan conduciendo a su ex pareja, que fue la última persona que vio con vida a Marta del Castillo, ya que pasó la tarde con ella y la dejó en la puerta de su casa sobre las 21,30 horas. La chica le había dicho a su madre que estaba enfadada y había quedado con él para aclarar por qué iba difundiendo rumores sobre ella. El joven fue citado el viernes en la Comisaría Nacional de Policía para tomarle de nuevo declaración y ya no volvió a salir.

Incoherencias

Según informaron fuentes policiales, los agentes encontraron numerosas incoherencias entre sus testimonios y sus declaraciones iniciales que, unidas a los «indicios irrefutables» recabados en los registros de su vivienda, motivaron su detención. Tras más de veinte horas en los calabozos, el chico se derrumbó y acabó confesando que mantuvo una discusión con Marta y que le asestó varios golpes en la cabeza que le provocaron la muerte. Para deshacerse del cuerpo, llamó a un amigo -también detenido por colaboración- y lo arrojaron al río en una zona deshabitada situada entre Sevilla y Camas.

Ambos jóvenes permanecen arrestados en las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía de la capital hispalense y pasarán a disposición judicial en cuanto concluyan las diligencias policiales, aseguraron responsables de la Delegación del Gobierno, lo que hace indicar que los agentes tienen intención de agotar el plazo legal de 72 horas.

El joven fue pareja de Marta durante dos meses hace aproximadamente un año, aunque seguían manteniendo el contacto. Su autoinculpación corrobora lo que siempre había asegurado la familia, es decir, que la adolescente salió de casa por propia voluntad y que algo o alguien le impidió regresar.

Entre tanto, Miguel seguía defendiendo su inocencia refugiado en el domicilio de su actual pareja, una chica de 14 años de etnia gitana con la que espera un hijo. Pero los padres de ésta se cansaron de la presión policial y el joven, en paro, con antecedentes por robo y procedente de una familia desestructurada, terminó regresando a su casa.

Búsqueda del cuerpo

La Policía sospecha que la agresión se produjo el mismo día de la desaparición de la joven, el pasado 24 de enero, lo que complica sobremanera la búsqueda del cuerpo. La zona donde, según confesión del detenido, fue arrojado el cadáver está sometida a mareas y las fuertes lluvias de las últimas semanas habrían removido el fango del fondo, a unos 10 metros de profundidad.

Una vez concretado el sitio, en el que hasta ahora no se había buscado, el Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil habilitó un puesto de mando avanzado y empezó a rastrear la zona palmo a palmo hasta que anocheció. Una boya roja marcaba el lugar donde los submarinistas concentran sus esfuerzos, mientras otros efectivos peinaban los márgenes del río a bordo de lanchas neumáticas y pertrechadas con palos y bicheros.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército se unió a primera hora de la tarde al dispositivo de rastreo, en el que participan miembros de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local de Camas, así como voluntarios de emergencias de Sevilla y de la oenegé SOS Ayuda Sin Fronteras, que el viernes retomaron las labores de rastreo en tierra, agua e incluso subsuelo.

La desesperación se había apoderado desde primera hora de la mañana de la sevillana barriada Tartessos, muy cerca de la estación de ferrocarril de Santa Justa y lugar de residencia de la familia del Castillo, tras conocerse la detención de su ex novio y su implicación en la desaparición de la adolescente.

La presencia, por vez primera desde hace tres semanas, de una pareja de Policía ante las puertas de la vivienda hizo sospechar a muchos que algo había pasado, y las caras compungidas de los familiares que iban entrando fueron confirmando los presagios.

Los amigos de Marta se habían mostrado sorprendidos por la detención de Miguel C.D., al que el padre de la chica apuntó como sospechoso desde el primer momento. Gabriel, un compañero de la joven, explicaba que se había quedado «de piedra» al conocer la noticia, porque la pareja mantuvo una relación «buena» el breve tiempo que estuvieron juntos. Otros amigos decían que el chico «no era trigo limpio». COLPISA

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco El ex novio de Marta del Castillo confiesa que la mató y arrojó su cuerpo al río