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«Mi estado natural es estar en política sin vivir de ella»
Javier madrazo, presidente de ezker batua

«Mi estado natural es estar en política sin vivir de ella»

Deja la primera línea de EB tras 14 años de dedicación aunque advierte de que seguirá unido al partido

LORENA GIL

Domingo, 3 de mayo 2009, 13:42

Se cumplen dos meses desde que Javier Madrazo presentó su dimisión como coordinador general de Ezker Batua, una decisión motivada por los malos resultados electorales su partido perdió dos parlamentarios y el propio Madrazo no pudo revalidar su escaño. Tras una etapa de «reflexión prudencial», acepta romper el silencio que había mantenido desde entonces y ser entrevistado por este periódico. La charla coincide con su reciente nombramiento como presidente de EB cargo desde el que colaborará con su sucesor Mikel Arana y con su inminente salida del Gobierno Vasco tras ocho años como consejero de Vivienda y Asuntos Sociales.

¿Qué ha sido de Javier Madrazo desde el 1 de marzo?

He sido de los consejeros en funciones más activos, pero reconozco que en el aspecto político he estado más silencioso. Me pareció prudencial de cara a parar las declaraciones y poder rumiar la nueva situación.

Los resultados electorales le obligaron a adelantar su retirada cuatro años. Sin duda, dimitir ha sido la decisión más difícil de su carrera.

Creo que hay que saber tomar las decisiones correctas en cada momento porque, de lo contrario, a la larga se pagan. Decidí dejar paso a otras personas porque era lo mejor. Retirarme entraba en mis planes, sólo han cambiado los tiempos.

¿Es cierto que la misma noche electoral ya comunicó a la ejecutiva sus intenciones?

Sí, se lo dije a las diez de la noche porque fui consciente de que era el paso a dar. Pero entonces entendimos que había que dar unas horas para no precipitarnos y no hacer de esa noche algo dramático que fuera más difícil para los afiliados.

Tres días después se hacía pública su decisión, aunque usted optó por no comparecer ante los medios.

Se lo comenté al grupo y se creyó que era la mejor manera de proceder. Como todo, es discutible, y lo entiendo. Pero, en ese momento, se optó por aplazar las preguntas.

Abandona la primera línea de la política tras catorce años de dedicación absoluta. ¿Cómo ha asumido un cambio tan drástico?

Hay algunos dirigentes que pasan de su profesión a la política, pero yo vengo de los movimientos sociales. Empecé en política a una edad avanzada, creo que a los 35, por lo tanto la entiendo desde un sentido amplio. Mi estado natural es estar en política sin vivir de ella. Esto ha sido sólo un paréntesis de 14 años y seguiré militando como siempre.

Algunos pensaron que se replantearía la decisión.

Cuando tengo un convencimiento profundo de algo soy coherente con ello. Había una petición sentida de que siguiera involucrado, pero la decisión estaba tomada. Eso no quiere decir que me desentienda. Sigo con la misma ilusión que el día que me afilié.

En aquel comunicado decía asumir la responsabilidad de los resultados obtenidos por EB. ¿Se esperaba un golpe así?

No entraba en nuestros cálculos. Creíamos que podíamos mantener nuestra representación, pero hay que estar preparado para todo.

Cayo Lara tildó los resultados de «castigo». ¿Por qué cree que utilizó ese término?

No recuerdo las palabras de Cayo Lara, pero lo que creo es que fueron unos resultados injustos. Aún así, nuestra motivación sigue siendo la misma y yo no me arrepiento del trabajo que hemos desarrollado, aunque no haya recibido el reconocimiento de las urnas.

Campaña de linchamiento

¿El apoyo durante ocho años al PNV les ha pasado factura?

Ha habido una campaña de linchamiento por parte de partidos que tienen más medios que nosotros. Eso sí, cuando ellos gobiernan juntos lo hacen por responsabilidad. Nosotros no hemos estado supeditados a nadie y hemos desarrollado nuestro proyecto de izquierdas.

Por cierto, ¿qué le dijo Ibarretxe después de las elecciones?

No me ha dicho nada en particular. Lo cierto es que hemos compartido un tiempo precioso y hemos forjado una amistad que tendrá continuidad en el tiempo. Defendiendo programas diferentes hemos sabido ensamblar y formar un Gobierno que ha hecho las cosas bien. Pero hay que mirar al futuro.

Muchos le han acusado de querer seguir en el poder a toda costa.

Uno está en política para influir en las medidas que adopte un Gobierno, pero yo nunca he hecho del acceso al poder el leit motiv de mi compromiso político.

¿Ha echado en falta un mayor reconocimiento a su trabajo?

Hay sectores que me hubiera gustado que hubieran reconocido lo que se ha hecho, pero en política una buena gestión no significa apoyos electorales. Yo he trabajado intensamente en base a un proyecto, y los que me conocen lo saben. Mi mayor juez es mi conciencia y, en ese sentido, duermo tranquilo.

El miércoles participó en el último consejo de Gobierno, ¿qué es lo que más echará de menos de la vida parlamentaria?

Llevar a buen puerto los proyectos que hemos dejado encarrilados. Estaré expectante para ver si se culminan o no. Si no es así, haremos la oposición correspondiente.

Su testigo al frente de EB lo ha recogido Mikel Arana. ¿Cómo le ve?

Es una persona excelente en todos los sentidos. No es una joven promesa. Pese a su edad, ha demostrado su capacidad y su sensatez. Tiene mucha proyección de futuro.

Arana anunció desde un principio que contaría con usted en su equipo. ¿Puso condiciones antes de dar el sí?

Que no fuera remunerado y que tuviera en cuenta mi limitación de tiempo. Ahora tengo otras prioridades en la vida, como reciclarme para volver a la docencia y estar con mi familia. Por ejemplo, quiero hacer la comida y que no sea siempre mi mujer la que tenga que prepararla. También estoy pensando en colaborar con alguna entidad social.

Se ha creado el cargo de presidente expresamente para usted.

Ha sido una decisión que se ha adoptado desde la organización y que a mí se me trasladó después. Sinceramente, no es el término que más me gusta, por las connotaciones que tiene, pero es sólo una percha para poder desarrollar una actividad.

Matute criticó esta decisión al considerar que rompe con el compromiso fundacional de Ezker Batua de no convertirse en un partido presidencialista.

Se puede entender el término presidente de muchas maneras, pero yo trabajo en equipo.

¿Cuál será su cometido?

Acompañar en los procesos, patearme los pueblos y ponerme el buzo para estar con la gente, con los afiliados. Hay que revitalizar el partido de cara a las municipales y preparar buenas candidaturas.

¿Podría ir Javier Madrazo en alguna lista?

Si es cerrando, sí; en puestos de salida, no.

¿Descarta regresar a la primera línea política en un futuro?

Tengo 48 años y mucha vida por delante. No quiero cerrar ninguna puerta porque nunca sabes lo que te deparará la vida, pero por ahora tengo muy claro lo que voy a hacer durante los próximos años. Es bueno hacer un parón. El mono hay que pasarlo y luego ya se verá.

Doscientos militantes abandonarán progresivamente Ezker Batua para formar un nuevo partido, manteniendo los cargos públicos. Menuda despedida.

Nunca me ha gustado polemizar ni con los compañeros ni con los ex compañeros. Lo único, decir que si yo me voy de un partido no me llevo el cargo porque lo obtuve bajo unas siglas. Esas prácticas están muy castigadas por la sociedad, no quiero echar más leña al fuego.

¿Cree que hay sitio en Euskadi para una nueva izquierda?

Yo creo que hay que apostar por la unidad de la izquierda y no por la división porque así sólo se beneficia la derecha.

En el apartado financiero también sufrirán un gran retroceso. EB percibirá en el Parlamento vasco 109.672 euros, la mitad del presupuesto de las últimas legislaturas...

Hemos hecho travesías en el desierto sin cantimploras y ahora tenemos muchas. Las condiciones han sido peores y hemos salido adelante, así que eso no va a ser un obstáculo para relanzar el proyecto.

¿Qué balance hace de sus ocho años como consejero?

Un balance muy fructífero, y eso lo reconocen incluso nuestros adversarios políticos. Hemos elevado l porcentaje de VPO, hemos apostado por el alquiler social y la reurbanización de zonas degradadas. Además, hemos promovido el reconocimiento a las víctimas del franquismo. En definitiva, han sido unos años muy positivos que creo que demuestran que la izquierda alternativa no sólo sabe estar en la oposición, sino también en el Gobierno.

Durante los últimos ocho años ha promovido la construcción de 44.715 VPO. ¿Cree que el camino a seguir deberá pasar por el alquiler en lugar de por garantizar pisos en propiedad?

Sí. Creo que el futuro Gobierno Vasco debe fomentar el alquiler. Se trata de garantizar un techo a todas las personas hasta que éstas tengan dinero para comprarse, si así lo deciden, una vivienda.

«Pediré el reingreso en el instituto al dejar el cargo»

Cuando dejó el cargo tuvo muy claro que volvería a dar clases en el instituto...

Sí, y voy a dar ese paso el mismo día que cese como consejero. No me voy a tomar ningún periodo sabático. Ese mismo día pediré el reingreso y me pondré a disposición del centro.

Así que no esperará a empezar en septiembre, con el nuevo curso escolar.

No. Será inmediato. Lo que no sé es qué haré. Puede que me asignen un grupo, aunque a priori parece complicado, así que haré lo que ellos decidan.

¿Ya ha hablado con el centro sobre la plaza?

Todavía no, lo haré la próxima semana.

Después de quince años de excedencia, ¿Se acuerda de cómo era eso de dar la lección?

Las cosas hay que refrescarlas, pero he estado muchos años en la docencia y no es algo que me asuste porque me encanta la educación. De hecho, me siento un privilegiado por poder trabajar en lo que me gusta. A eso se une, además, el hecho de que trataré con chavales que vienen de familias desestructuradas y de estratos sociales bajos, y poder ayudarles es una parte positiva más.

Supongo que es consciente de que los alumnos de ahora no son como los de antes. En cierto modo son como la oposición, no le van a pasar ni una.

Lo sé. Conozco a gente que está en la docencia y me cuenta cosas. Me han ido preparando.

¿Tiene perfil de euskera?

Mi plaza no tiene perfil de euskera. Pero estos años he tenido una profesora, ahora hay que mirar qué nivel tengo. En cualquier caso, quiero seguir estudiando, es algo que tengo incluido en la agenda.

Y cuando suene el timbre, aprovechará para...

Leer libros sobre todo relacionados con la docencia, aprender a cocinar y también a bailar, que son dos cosas que siempre me han gustado.

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