El abuelo, entre amigos

Justo de salud anda José Antonio Labordeta y no cantaba en público desde el verano pasado. Prefirió retomar escenario en Andoain apoyado en el programa por Luis Pastor. Y este, por su mujer Lourdes Guerra, canaria y hermana mayor del también cantautor Pedro Guerra. Se llenó Bastero y el zaragozano explicó que no recordaba su anterior actuación en la villa, colegio La Salle, octubre 2001. Igual de socarrón que siempre y con una voz potente (como apuntó Pastor: «Y dice que está malo...»), el abuelo tiró en todo el tiempo de material antiguo, con apenas canciones más tardías.

Desempolvó también sus chistes, en los que se vuelven a colar mucha ironía, Aragón y Zaragoza, los paisanos de a pie, algunos más ilustres (Buñuel), santos maños (San Lamberto mártir), curas y otros habituales del guión. «Recuérdame como un árbol abatido, como un pájaro herido» fue la primera estrofa, poco animosa, pero cantada en ese vibrante tono del creador aragonés que abreva de los bríos vocales de la música popular. Y ahondó en sus nostalgias desde el comienzo: .

Salió el más joven colega extremeño en , homenaje a Imanol, y siguió ya Pastor su turno con el bello recitado autobiográfico . Apoyado a los coros por su señora, Luis ofreció (de sus disco sobre Saramago), o (para Violeta Parra, de nuevo con Labordeta). Intercambiando guitarra y timple canario, casi siempre en un tono decididamente brasileiro y boicoteado por los zumbidos del equipo sónico. Quedó de nuevo el ex diputado solo ante el peligro para cantar (con estrofas en tono de jota), , el divertido de Brassens y su vibrante , con Pastor.

Sesión de nuevo para el cacereño de Berzocana que fustigó sin límite en el recitado , recordó a su amigo luso Jose Afonso (), cantó a los emigrantes () o , homenaje al de Zaragoza, y (con recuerdo a Benedetti). Obligado trío en el himno y Labordeta volviendo a petición con («y que pregone Rajoy»), y . Que se cumpla su deseo: hasta dentro de otros diez años, paisano.