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Kike Díaz de Rada y Naiara Arnedo. /MICHELENA
Tanttaka estrena en dFeria 'Tatami', una historia de pasión, ternura y pecado
CULTURA

Tanttaka estrena en dFeria 'Tatami', una historia de pasión, ternura y pecado

La obra gira en torno a una conversación entre dos desconocidos en un avión La reflexión de la muerte y la danza, protagonistas de la segunda jornada

GORKA LARRUMBIDE

Miércoles, 1 de julio 2009, 10:44

DV. El humor de Tanttaka, la reflexión sobre la muerte de una joven compañía y la danza más visual marcan la jornada de hoy en dFeria, la feria de Artes Escénicas de Donostia.

'Tatami'. Un viaje Madrid-Tokio. Una licenciada en filología hispánica, entusiasmada e ingenua. Un pasajero anómalo que le cuenta una historia particular. La historia de un mirón. Ella escucha, cuestiona, se muestra escandalizada pero también chapotea en el morbo; quiere y no quiere oír, quiere y no quiere saber, hasta sentirse arrastrada por la complejidad de una forma de sentir la pulsión sexual tan diferente a la suya. Este es el argumento de la última producción de Tanttaka, , que se estrene en dFeria esta tarde en el Teatro Principal.

Los actores Gorka Aginagalde y Naiara Arnedo dan vida a Luis y Olga en esta rocambolesca historia pasional que se adentra en los territorios del deseo, de las tentaciones y la soledad. La obra, basada en la novela del mismo título del escritor Alberto Olmos, y oportunamente adaptada para el teatro por Kike Díaz de Rada, se presenta con una escenografía mínima donde lo verdaderamente importante son los diálogos entre estos dos peculiares pasajeros. «Es un espectáculo sorprendente, políticamente incorrecto. A estos dos personajes no les queda otra que viajar juntos. Como si de una confesión se tratase, Luis le cuenta a Olga una íntima obsesión, la de mirar. Es un personaje solitario, cerrado en sí mismo, que ira descubriéndole a su acompañante un universo completamente desconocido», explica Kike Díaz de Rada. Para Naiara Arnedo, estar en esta obra supone «un gran reto y un regalazo a la vez». «Ella es una joven reprimida, recién licenciada en filología hispánica que viaja a Tokio para convertirse en profesora de español. Él estuvo allí precisamente como profesor, por lo que ya encuentran un punto de partida para iniciar su conversación. Sus palabras irán consiguiendo que se olvide de su sus principios para abrir nuevos caminos que nunca había pensado recorrer», explica la actriz. Los diálogos ácidos y corrosivos garantizan la carcajada y la reflexión, y en la que «a todos se nos removerá algo en el estómago».

'¿Se puede?' ¿Hasta dónde somos capaces de llegar por no aceptar la pérdida de un ser querido? Este espectáculo de humor unipersonal, gestual, amable y divertido se acerca a los sentimientos que genera la muerte, planteados desde un punto de vista cómico y pasado de vueltas.

La compañía MamaCrea presenta esta tarde en el Centro Cultural Lugaritz su primera obra en una apuesta clara de dFeria por apoyar a una compañía joven que ha entrado con fuerza en el panorama teatral. «Es una historia simple, en la que una mujer, que acaba de perder a su marido, decide irse al cementerio a vivir con él. Allí descubrirá que éste no está sólo, pues convive con , con los que intentará entablar relación con todos. Es la historia de un duelo, de no querer aceptar lo que está pasando», explica la actriz Nuria Morán Crespo. La obra, interpretada por Ana Isabel Martínez, se representa desde una mirada clown, y en la que la ausencia casi total de las palabras favorece la gestualidad.

'D-KOD-R'. La representación de este espectáculo de danza tiene sus raíces en la fascinación por el lenguaje y por las posibilidades de comunicación del cuerpo humano. El título investiga de manera irónica la teoría de los códigos lingüísticos desarrollados por el sociólogo Basil Bernstein, que diferenció dos tipos, el restringido y el elaborado. El primero, en el que el habla tiene relación con la información, y el segundo, en el que el que el habla distingue y relaciona ideas. Ahora, esta compañía polaca, que se presenta a las 18.30 horas en Gazteszena, indaga en sus teorías a través de la danza. «El espectáculo está dividido en dos partes, la primera, en la que se adentra en los orígenes de la comunicación, y una segunda, mucho más contemporánea, en el que no se interactúa», explica Joanna Czajkowska.

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