Sastre ataca a la prensa

DV. «No se me ha tratado bien ni por parte del Tour, ni de los medios españoles. No es que me hayáis quitado la ilusión. Me habéis quitado de la carrera de una manera descarada». Ésa es una de las frases que pronunció ayer Carlos Sastre en su comparecencia ante la prensa internacional, en la que no escatimó nada para dejar clara su postura, eso sí, con mucha educación.

«Desde que comenzó el Tour no tenía una idea de dónde estaba. El día de descanso ya dije que era difícil ganarlo. En la etapa de ayer me descolgué porque quise. Aquí vengo a disfrutar, estoy de vacaciones, pensé. Luego cambié y dije que sí, que tenía que ir en el grupo de cabeza, y me fui a por ellos», comentó.

No eran ni el tono habitual, ni las palabras que normalmente pronuncia Sastre. Alguien le ha aconsejado mal y dijo lo que no tenía que decir pero llevaba guardado dentro desde hace tiempo: «El Tour ha tenido la carrera que quería, entre los dos corredores que quería. ¿Si es aburrido o no es lo que se ha generado? La prueba más importante del mundo tenía que estar abierta a más cosas y no lo está».

Volvió a incidir en que la pelea entre Contador y Armstrong no es la suya: «Si un día arrancara yo en una subida con Contador y él no tirara por intereses de equipo, os cebaríais conmigo. Habéis creado un ídolo. Tenéis el ídolo que habéis creado, lo que no quita para que diga que es un gran corredor».

«Veo que no tenéis ningún respeto por mí. En las últimas siete grandes que he corrido nunca he bajado del cuarto puesto. En este equipo hago lo que me apetece. No estoy aquí para regalar nada a nadie. A mí nadie me ha regalado nada», dijo.

Sastre se calentó más de lo que se calienta en carrera: «No me siento respetado por ninguno de todos vosotros, ni por el Tour. Estoy de vacaciones. Tengo tanto poder en este equipo que nadie me exige nada que no quiera hacer yo».

De lo que queda de carrera le gusta «el Mont-Ventoux, porque el 9 de septiembre se realiza un evento para recaudar fondos contra el cáncer. Viene de Bélgica. Ya se hizo el año pasado en Alpe D'Huez y recaudó tres millones de euros».

También comentó que «hay gente que no quiere que yo gane el Tour. No sé si es la organización, pero sí algún corredor. Los medios han pasado de informar a valorar».