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Anna Robles, encargada del centro de Azpeitia. /A.S.
«En el piso tutelado trabajamos por y para la integración»
ANNA ROBLES ENCARGADA DEL PISO TUTELADO

«En el piso tutelado trabajamos por y para la integración»

Siete jóvenes conviven en el piso tutelado habilitado por la Diputación en Azpeitia. Anna Robles es la responsable del centro

ALEX SILVA

Jueves, 3 de septiembre 2009, 04:50

Desde el último año, Azpeitia cuenta con un piso tutelado o centro residencial -tal y como lo denominan los monitores-, para jóvenes con problemas de integración. Muchos fueron los vecinos que dieron la voz de alarma al enterarse de la apertura de este centro. Sin embargo, los cuidadores del centro recuerdan que no ha habido ningún tipo de problema con los chicos residentes en este piso y que la convivencia ha sido de lo más normal. Muchos robos, destrozos y desperfectos ocurridos en la localidad se les han atribuido a los residentes de este centro, pero tal y como subrayan los responsables, ninguno de ellos estuvo involucrado, aunque sí chavales de otros centros. A pesar de todo, la dirección del centro de Azpeitia es consciente de lo laborioso que será poder limpiar su nombre.

La Diputación de Gipuzkoa es la responsable de los diferentes centros habilitados en distintos puntos del territorio, pero ella no es la encargada de la gestión de los centros. En concreto, la empresa vasca Urgatzi es la encargada del centro situado en Azpeitia. Urga-tzi trabaja en este proyecto de integración para la Diputación.

La encargada del centro de Azpeitia es Anna Robles, toledana de 31 años de edad. Aunque cursó Humanidades en la universidad, su experiencia la llevó al campo del trabajo social. Según Robles, «la dirección en la que se trabaja en los centros es la autonomía, implicación social y la emancipación».

- ¿Cómo es el funcionamiento del piso tutelado de Azpeitia?

- El hogar de Azpeitia es un centro residencial. Nosotros preferimos llamarlo piso o centro residencial en lugar de piso tutelado. No tiene nada que ver con una casa de acogida. Hay centros de urgencia, casas de acogida... este es un centro residencial. Al final es una casa, un hogar. El funcionamiento intenta ser el más parecido al de una familia. Tenemos siete chavales y funcionamos con parejas de dos educadores por turno. Turno de mañana, turno de tarde y turno de noche. Tenemos unos horarios, unas tareas y unas actividades. El funcionamiento viene a ser como en cualquier familia. Con diferencias, pero un funcionamiento igual que el de cualquier hogar. Comidas, cenas, turnos para realizar las tareas. Aparte del hogar, los chavales reciben su formación.

-¿Y como es la rutina de los chavales?

-Bueno, como el de cualquier chico de su edad. Sólo que con algunas diferencias. Ellos se levantan, desayunan y van a clase. Tienen clase desde septiembre hasta junio o julio. Las clases son por las mañanas. Aparte algunos reciben ayuda con el idioma. Estas clases de castellano se imparten por las tardes en San Sebastián. Aunque en verano la mayoría realiza las clases por las mañanas. Es algo muy normal. Tras levantarse y desayunar se realizan las tareas programadas para la mañana y van a clase, cada chico asiste a unas clases de formación profesional. Después comemos y cada uno tiene un turno para la limpieza del hogar. Es importante también que aprendan el funcionamiento de un hogar. Con esto, nuestro objetivo es orientarles hacia la autonomía y la emancipación. Siempre teniendo en cuenta las edades que tienen. Que en el caso de Azpeitia van de los 16 a los 18. El objetivo, como bien he dicho, es que sean totalmente autónomos en el momento de afrontar la vida real en su emancipación. Nuestro trabajo se orienta hacia eso.

- ¿Qué es lo que hacen para intentar conseguir ese objetivo?

- Lo hacemos, dándoles actividades e implicándolos. Darles, en cierto modo, responsabilidades para poder funcionar y para su propio proceso de integración. Al fin y al cabo nosotros no podemos elegir por ellos. No somos una ong. No queremos considerarnos ni intentar ser Superman, simplemente participar en su proceso de adaptación a esta sociedad y hacer todo lo que esté en nuestra mano para conseguirlo. Los consideramos como adultos a pesar de tener una edad complicada. Por eso creemos que son y deben de ser suficientemente responsables. Aunque la gente piensa que con 16 años son casi unos niños consideramos que tienen que ser adultos. La edad límite en nuestro centro es de 18 años, después pasan a un centro de emancipación, pero hay casos en los que no encuentran plazas en estos pisos.

- ¿Cuántos jóvenes puede acoger el centro de Azpeitia?

- En la actualidad residen en el piso de Azpeitia siete jóvenes. Todos varones y de origen marroquí. Pero nuestra capacidad en Azpeitia es de diez chicos. Por ahora solamente hemos tenido chicos en este centro. No se ha dado el caso de tener ninguna chica. Por ello no sabemos como será el día que tengamos chicas ni si eso dará algún problema, en cuanto a estar rodeada de tantos chicos. Al no darse el caso, no lo sabemos. Todos los chavales que hemos tenido hasta ahora han sido magrebíes, tampoco hemos cambiado de nacionalidad en ningún momento. Se ve que la demanda es alta en cuanto a chicos originarios de esta zona.

- ¿En qué momento se decide que un chico es apto para pasar al piso tutelado desde el piso de urgencia?

- Ese proceso se lleva a cabo en el hogar de urgencia y determinados parámetros determinan el momento exacto en el que el chaval está preparado para ser trasladado a un centro residencial y comenzar su proceso de integración en la sociedad. Los profesionales del centro de urgencia son los que se encargan de esa decisión.

- ¿De qué centros son los jóvenes que pueden venir al centro de Azpeitia?

- Todos son de Gipuzkoa. Al final, cada Diputación funciona de forma diferente y dentro de su territorio. Cualquier centro de Gipuzkoa puede enviar chicos a Azpeitia mientras que las plazas estén libres y los responsables del centro de origen crean conveniente que el joven venga aquí, pero por ejemplo no pueden enviar a Azpeitia un chico de un centro de Vizcaya. Pero desconozco el proceso por el que se elige un centro u otro.

- ¿Hay problemas de convivencia?

- Los problemas que puede haber en cualquier familia. Problemas cotidianos. Igual que en todas las casas. Es una casa normal. Obviamente ellos no están viviendo con su familia, pero la gente con la que conviven no son sus padres, son educadores y sus compañeros no son sus hermanos, son o no sus amigos. Es la diferencia con un hogar o una familia.

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