

Secciones
Servicios
Destacamos
BORJA OLAIZOLA
Sábado, 12 de septiembre 2009, 05:19
DV. Pocos saben cuál es la nocturna del Topo. Las trece unidades -once operativas y dos de repuesto- que componen la flota de la red ferroviaria de Donostialdea todos los días en la playa de vías de la estación donostiarra de la Plaza de Easo. Las cocheras de Errenteria, las únicas que tiene Euskotren en Gipuzkoa, son incapaces de dar cabida a tantos trenes juntos y su papel se limita a las tareas de mantenimiento y reparación.
El panorama va a cambiar en un plazo de dos años. El Topo, ese tren que los responsables de Transportes del Gobierno Vasco aspiran a rebautizar como el metro de Donostialdea, va a tener un nuevo y flamante en un polígono de Irun. El Ejecutivo autonómico ha aprobado esta misma semana un plan anticrisis que asigna una partida de 30,7 millones de euros a la construcción de las nuevas cocheras de Euskotren en Gipuzkoa. La inclusión del proyecto en el plan permitirá que la tramitación para llevar adelante el complejo ferroviario se ponga en marcha este mismo año. Si las previsiones se cumplen, la obra se terminaría para el año 2012.
Taller
Las cocheras que se harán en Irun multiplicarán por cuatro la capacidad que tienen las de Errenteria. Las cuatro vías de estacionamiento actuales se convertirán en dieciséis con la particularidad de que el proyecto constructivo, que ya está redactado, reserva la posibilidad de ampliar la capacidad en un 50%. El nuevo estará además dotado de tecnología de última generación que permitirá abordar tareas de reparación que en la actualidad deben ser desviadas a otras instalaciones. «La antigüedad y la precariedad de medios de las cocheras de Errenteria hace que algunas averías en unidades que operan en Gipuzkoa tengan que arreglarse en las instalaciones centrales de Euskotren en Durango», dicen fuentes conocedoras de la empresa.
El proyecto ocupa la quinta parte de la superficie del polígono de Araso, una zona industrial de nueva creación situada junto al parque comercial Txingudi. Serán un total de 49.000 metros cuadrados con una superficie edificada de 14.000 metros cuadrados. El nuevo complejo ferroviario dará trabajo a medio centenar de especialistas. En la actualidad, la plantilla de Euskotren que realiza en Gipuzkoa tareas de reparación y mantenimiento asciende a 18 personas. Las cocheras, por lo tanto, podrían generar unos 30 nuevos puestos de trabajo.
Pero el proyecto de Irun tiene una proyección que va más allá de solventar los problemas logísticos puntuales de la compañía ferroviaria. El viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, no ha dudado en bautizarlo como «la primera piedra del metro de Donostialdea». El Gobierno Vasco se ha propuesto hacer del tren la columna que vertebre el transporte entre San Sebastián y las localidades de su entorno y para ello ha diseñado una completa remodelación del trazado del Topo. La ambiciosa operación, que contempla incluso un trazado ferroviario subterráneo por el centro de la capital donostiarra, lleva consigo un incremento de las frecuencias que hace necesario aumentar sustancialmente el número de unidades de la flota. Según los cálculos de Euskotren, de los trece trenes actuales se pasaría a unos veinticuatro. Esas previsiones hacen que la construcción de un nuevo complejo de cocheras se convierta en una pieza clave del proyecto.
La operación liberará además una amplia superficie de terreno en el centro de Errenteria ocupada en la actualidad por las instalaciones de Euskotren. Son unos 10.000 metros cuadrados cuyo destino se quiere empezar a debatir con el Ayuntamiento de la localidad. En la compañía ferroviaria se apuesta por la construcción de una nueva estación para el Topo aunque el proyecto está pendiente de la solución definitiva que se adopte en coordinación con las autoridades municipales.
Aunque el salto del Topo al metro se antoje aún lejano, las últimas medidas adoptadas por el Gobierno Vasco van a suponer una mejora sustancial de las comunicaciones por tren desde San Sebastián. La incorporación al plan anticrisis de una partida de 11 millones para el desdoblamiento del tramo del Topo entre Lasarte y Rekalde apunta en esa dirección. Cuando la obra esté terminada (unos tres años) habrá trenes cada diez minutos entre Donostia y Lasarte-Oria (ahora los hay cada veinte) y el trayecto durará cinco minutos menos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.