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I. MORONDO
Jueves, 29 de octubre 2009, 03:08
IRUN. DV. La plantilla de trabajadores de Porcelanas Bidasoa ha encontrado un buen argumento para solicitar a la Delegación de Trabajo la prórroga del período de consultas del expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción con el que la dirección iba a cerrar la empresa. Reunidos ayer con el Ayuntamiento de Irun, su alcalde, José Antonio Santano, les aseguró que uno de los principales argumentos para el cierre de Porcelanas Bidasoa que se recogen en el ERE no es cierto.
En junio de 2006 se acordó un convenio por el cual el Ayuntamiento recalificaba el suelo de la planta de Porcelanas de industrial a residencial, para construir 293 viviendas. Las plusvalías servirían para financiar la deuda que arrastraba y levantar una nueva fábrica en el polígono de Araso. La promotora iba a pagar 44 millones de euros por el suelo recalificado. Hace dos semanas, la dirección de Porcelanas presentó un ERE alegando que esos 44 millones iban a ser 30 por una modificación del convenio, ya que los pisos se venderían a menor precio debido a la crisis inmobiliaria.
El Ayuntamiento niega que tal modificación exista y ELA, sindicato mayoritario en la empresa, entiende que es razón suficiente para prorrogar el periodo de consultas de este ERE. En esa prórroga, la central quiere reunirse «con todos a la vez», Hacienda, Seguridad Social, Ayuntamiento de Irun, dirección de la empresa y, si fuera necesario, la promotora Elizatxo. El representante de ELA, Igor San José, decía estar «cansado de que empresa e instituciones se lancen la piedra unos a otros, por eso queremos aclarar la situación».
En la reunión de ayer con la plantilla, el alcalde de Irun se ratificó en lo que dijo hace unos días en la inauguración de Araso, el polígono en el que está previsto instalar la nueva fábrica de Porcelanas. «El convenio sigue vigente tal como se aprobó y si tienen un proyecto empresarial, se podrán trasladar allí». Niega que ese acuerdo para habilitar el traslado se haya modificado. «Lo único que hemos dicho, y venimos meses diciéndolo, es que hay que adaptar ese convenio a la realidad de la empresa».
Nuevas circunstancias
Cuando se redactó, se hablaba de en torno a 160 empleados y tras sucesivos EREs hoy son 47. Y los que vayan a terminar por ir podrían ser menos aún. Esto implicaría reducir el suelo destinado a la nueva fábrica y, por tanto, un cambio de aprovechamiento en el recalificado suelo de la planta actual. «Pero a nosotros», decía el primer edil respaldado por el resto de corporativos presentes, «nadie nos ha dado cuenta de cuál es esa realidad a día de hoy en Porcelanas Bidasoa».
El otro gran argumento para cerrar Porcelanas que recoge el ERE habla de la escasa viabilidad empresarial. Si finalmente hubiera cierre, «pactaremos entre todos la mejor solución posible para los trabajadores, los acreedores y todos cuantos estén afectados», prometió el alcalde. No hay que olvidar que Elizatxo S. A. ha adelantado ya 12 millones que Porcelanas ha utilizado en las indemnizaciones a los más de cien trabajadores despedidos en los últimos años y que Zubelzu, empresa ubicada en la misma parcela que la porcelanística, ya está construyendo su nueva planta en Araso.
Tanto ELA y los trabajadores como los grupos municipales se mostraron a favor de que Trabajo desestime el ERE y Hacienda establezca un nuevo administrador en Porcelanas. El más directo fue Manuel Millán, portavoz de Ezker Batua Berdeak-Aralar en Irun: «Porcelanas es recuperable; para ello el Gobierno Vasco debe rechazar el ERE y la Diputación debe relevar a la dirección de la empresa por una capaz de presentar un proyecto viable».
A vueltas con la marca
Santano dio otra noticia importante a los trabajadores. El alcalde irunés les anunció que un grupo empresarial está interesado en adquirir la marca, si bien no dio más detalles por razonesde discreción. No es la primera noticia de este tipo, ya que dirigentes del grupo francés Apilco visitaron la fábrica irundarra a primeros de mes y aunque la dirección lo negó, los trabajadores sospecharon que podría estar interesado en comprar el nombre Porcelanas Bidasoa.
En su visita a Hacienda, los trabajadores preguntaron sobre la propiedad de la marca. «Creemos que es suya, pero nos dijeron que lo tenían que mirar». Es difícil determinar cuál su valor en el mercado, pero es algo que debe tenerse en cuenta. Si finalmente la empresa cerrara, «la marca tendría que ser un bien más en la renegociación de las condiciones del convenio y este Ayuntamiento se aseguraría de que se quede en Irun», señaló el alcalde.
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