Piden una ley vasca de residuos que evite la incineración

Cientos de personas se manifestaron ayer por las calles de San Sebastián en contra de la incineradora de Usurbil y a favor de «una gestión saludable de los residuos» que incluya una fuerte apuesta por la recogida puerta a puerta. Los manifestantes reclamaron una ley vasca de residuos en la que la recogida selectiva «sea intensiva y no parcial», y que se sustente «en criterios medioambientales y de salud pública y, por ello, sin incineradoras», reclamaron.

La protesta fue convocada por la Coordinadora de Plataformas contra la Incineración y contó con el apoyo de varios partidos -Aralar, Ezker Batua, Alternatiba, Zutik-, la izquierda abertzale, así como de los sindicatos CC OO, CNT, EHNE; ELA, ESK, LAB y STEE, y de numerosas organizaciones ecologistas, entre ellas Greenpeace.

Una veintena de caballos montados por manifestantes precedió la marcha, en la que los ciudadanos reunidos para oponerse a la incineradora exhibieron diferentes pancartas y caminaron al ritmo de una 'batukada'.

Un portavoz leyó un manifiesto en el que criticó que su propuesta sobre residuos, que obtuvo el respaldo de 35.000 firmantes, no pueda ser debatida en el Parlamento Vasco, lo que «constituye una nueva demostración de cuál es el valor que tiene la opinión de la ciudadanía entre la clase política en el poder». En este sentido, señaló que «el ciudadano tiene derecho a ser informado y a participar en algo que le afecta todos los días».