El convento Sasiola afronta cinco meses de obras para alcanzar su rehabilitación

La empresa Guipuzcoana de Restauraciones ha comenzado recientemente las labores para rehabilitar el monasterio Sasiola, una demanda requerida por los vecinos y que el Ayuntamiento comunicó a la Diputación. A la hora de concederse estos trabajos se estipuló que deberían estar concluidos en cinco meses, por lo que si los plazos se cumplen el convento se vería mejorado para el mes de abril. La institución territorial adjudicó a finales de octubre esta obra por un presupuesto de 442.246,95 euros, más 70.759,51 en concepto de IVA, por lo que en total invertirá algo más de 513.000.

Las tareas, que han comenzado después de que el Ayuntamiento recibiera el visto bueno y la licencia por parte de la Agencia Vasca del Agua, persiguen acabar con el deterioro y abandono al que estaba sometido el edificio, con la intención de buscar posteriormente un servicio para el mismo. De momento, el objetivo es acabar con las filtraciones de agua y humedades, llevar a cabo una limpieza exhaustiva del interior, recuperar los elementos de mayor valor e interés arqueológico y suprimir aquellos que no lo tengan, así como consolidar la cubierta y las bóvedas interiores. Además, se mejorará las instalaciones relativas a electricidad y protección contra incendios y el adecentamiento de los apartados de sillería y mampostería.

Los operarios de la compañía encargada de la rehabilitación ya se han puesto manos a la obra, por lo que si las condiciones lo permiten pronto se podrá definir el uso que se le piensa dar al convento, ya que a día de hoy se desconoce, a pesar de haberse propuesto una serie de utilidades. Así, se desestimó que en el edificio se ubicase la nueva Arte Eskola, una idea propuesta por el Consistorio ante el mal estado del actual centro. También parece que no va por buena vía la de emplearlo para temas relacionados con el Camino de Santiago, un acuerdo al que llegaron en su día la Diputación y la Diócesis de San Sebastián, dueña del edificio. Ante esto, en esta restauración no hay estipulada ningún tipo de organización interna.

El monasterio Sasiola pronto lucirá una mejor cara, después de haber estado un largo periodo de tiempo padeciendo de humedades y un notable deterioro. Con estas actuaciones se busca dar nuevamente valor a un edificio religioso del municipio que antiguamente gozaba de un gran prestigio e interés, tanto para los vecinos del entorno como para los foráneos.