

Secciones
Servicios
Destacamos
ALETXU PEÑA
Viernes, 11 de diciembre 2009, 03:25
La Asociación de Amigos del Ferrocarril se remonta al año 1968. Un puñado de aficionados a los ferrocarriles en miniatura, entre 15 y 20, dieron los primeros pasos para crear la que es hoy una de las asociaciones del ferrocarril más veteranas de España.
En los comienzos, la sede social se encontraba en la sede del CAT de la calle Andía. Con el paso de tiempo pasaron al local que ocupan ahora junto a la Estación del Norte, en un edificio restaurado completamente hace tres años por Renfe, que les cedió la planta superior. Los miembros de la asociación temen que el edificio, cuya rehabilitación costó muchos millones y se hizo con dinero público, sea derribado para levantar en el lugar la estación de autobuses o la nueva estación para el AVE.
Pero mientras tanto disfrutan del local y los 130 socios tienen fijado los miércoles para reunirse entre las 18 y las 21.15 horas. Siempre hay socios que acuden a charlar de trenes, o vienen con el último modelo de locomotora que han adquirido, o bien a consultar las revistas que sobre trenes se compran semanalmente para estar a la última en cuanto a las novedades de este mercado de ferrocarriles en miniatura.
Los modelos evolucionan y los mismos socios ponen a la venta algunos de sus tesoros para adquirir otro del mismo tipo pero más avanzado, «ya que las máquinas de ahora -explica Luis Blas-, tienen luces, sonido del motor o del frenado, y hasta pueden echar humo».
La electrónica va variando y cada vez se roza más la perfección, y esto es lo que convierte a este grupo de personas en chalados por los trenes.
«La afición la adquieres de crío, cuando en casa me regaló mi padre en navidades un kit de iniciación -comenta Daniel Casado, nieto de uno de los fundadores de la Asociación-, «y con el paso del tiempo te enganchas porque empiezas con cuatro cosas, y vas ahorrando las pagas para comprar nuevo material hasta que montas en un cuarto de casa, si tienes sitio como tengo yo, una gran maqueta con muchos trenes, vías y vagones».
Los trenes de modelismo no son juguetes, recalcan los socios y es por lo que la edad mínima para poder ser socio es tener 18 años. Todos los trenes son réplicas a escala de modelos auténticos, que circulan en la actualidad o lo han hecho en el pasado. Existen dos escalas. La más común es la H0, que la utilizan el 80% de los aficionados, y la proporción entre sus piezas y los modelos reales es de 1 a 87. La otra es la N, cuyo tamaño es 1 a 160 sobre el modelo real.
Los socios disponen en el local de dos maquetas, una gran maqueta en H0 con un sistema digital de vías y otra en escala N. Es frecuente ver los miércoles a más de un socio llevar alguna de sus locomotoras para probarla sobre el terreno y también para enseñar a sus compaleros su nueva adquisición.
Luis Blas reconoce que es una afición cara. Un kit básico de iniciación puede llegar a costar 150 euros, pero eso puede ser engañoso ya que una simple locomotora puede oscilar entre 60 y 300 euros, aunque hay alguna muy sofisticada que puede alcanzar los 790 euros, y así nos lo hace ver al mostrarnos un catálogo.
Mercadillo
La Asociación celebra este domingo día 13 un mercadillo de modelismo ferroviario. Será en su local social situado en la avenida de Francia, en el edificio próximo a la pasarela que atraviesa las vías del tren.
La peculiaridad va a ser que por primera vez va a ser un mercadillo abierto al público y a todos los aficionados que quieran acercarse.
El horario será de 10.30 a 13.30 horas y habrá una gran exposición de materiales entre locomotioras, vagones, edificios, vías, libros, postales, pins, etcétera. Todo lo imprescindible para este mundo del modelismo ferroviario, y a precios más baratos que en el mercado.
La asoción se siente orgullosa de ser el embrión de lo que es hoy el museo Vasco del Ferrocarril. «Nuestro patrimonio móvil se encuentra cedido al Museo para el disfrute de cuantos se acerquen a él, como es el caso de la locomotora eléctrica más antigua de España en estado marcha -la AEG-101 del Ferrocarril San Sebastián-Hendaya, el Topo.
Pero quizás una de las actividades por la que más se les conoce es la edición de vagones especiales que ha surcado Gipuzkoa, y que son fabricados en miniatura por la prestigiosa marca Electrotrén, a la que le aportan las fotografías y planos para que confecciones modelos muy fieles a la realidad. La asociación realiza tiradas limitadas, en torno a 300 unidades, que son muy cotizadas por los coleccionistas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mastodonte de Las Contiendas y las diferencias con un mamut
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.