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IÑIGO ARISTIZABAL
Domingo, 13 de diciembre 2009, 03:48
El Bidasoa-Irun tuvo una tarde tranquila con el colista Córdoba, que ha sumado un punto en catorce partidos. Ayer apenas aguantó a los irundarras un cuarto de hora, pero hay demasiada diferencia entre estos dos equipos.
Tras unos minutos iniciales de tanteo, los amarillos empezaron a dominar (7-3), y tras el 12-8 llegó el despegue, con paradas de Txabarri y contraataques, especialmente de Jiménez. El 24-14 del descanso era elocuente.
En la reanudación, la relajación y el cansancio hicieron mella en el Bidasoa, que jugaba su tercer partido en una semana, y el Córdoba encontró un filón en la floja defensa local, sobre todo por el centro. Llegaron entonces los minutos de gloria del equipo visitante, cambiando el 29-19 por el 34-28. Ahí acabó su intento de remontada y el tramo final fue un correcalles sin prácticamente tensión defensiva por las dos partes.
El Bidasoa-Irun sigue a dos puntos de los puestos con premio y el domingo cerrará la primera vuelta visitando al Anaitasuna.
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