Potemkin vuelve a zarpar

La producción musical oñatiarra no está en crisis, ni mucho menos, y el último ejemplo de ello es el grupo Potemkin, que hoy presenta a partir de las 22.30 horas en el gazteleku su segundo disco 'Gauaren zaindariak'.

El acorazado vuelve a zarpar. Después de dos años de obligado parón, debido a diversos compromisos, la banda de rock and roll oñatiarra retorna a la actividad con más fuerza si cabe. La inclusión de un guitarrista más (Mikel Fernández) y nuevo bajista (Alexix Alonso) en sustitución de Joxe Mari Azpitarte, refuerzan la identidad del grupo ahora reconvertido en quinteto que completan Aixibar Urteaga (voz), Iker Martínez de Zuazo (guitarra) e Iban Idigoras (batería).

En su productora aseguran que suenan «más contundentes, vacilones, poderosos, amenazantes y provocadores que nunca, más Potemkim que nunca. El derroche de energía, saber hacer y actitud que demuestran tanto en el disco como en directo, les convierten en un referente y pilar básico del rock hecho con pasión y corazón».

Potemkin surgió en el año 2003 y a partir de entonces, han compaginado sus actuaciones, con el rock como principal protagonista, con la grabación de dos discos. Dicen los que saben de esto que Potemkin añade al rock un ritmo fuerte y enérgico. Su raíz es el rock, un rock vivo, potente, vigoroso, con un toque de hard y apoyado en una voz rasgada, golpes de guitarra, y ritmos crudos y profundos de bajo y batería.

Ellos son el ejemplo de que hay vida después del punk y del heavy para la música en euskera. Practican el rock, sin más etiquetas, demostrando que las estridencias no son necesarias para desplegar con contundencia y coraje toda la fuerza de una música y unas letras hechas sin prejuicios y con las tripas.

Los que quieran escuchar los 12 temas de su nuevo disco, en el que han contado con la ayuda de Carlos Osinaga, no tienen más que acercarse al gazteleku.