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J. F.
Sábado, 16 de enero 2010, 03:46
Acostumbrados al panorama político habitual, más dado por desgracia al enfrentamiento cainita y a la descalificación permanente, sorprende gratamente que dos alcaldes pertenecientes a partidos políticos distintos -Kerejeta, de Hondarribia, es del PNV, y Santano, de Irun, representa al PSE- hagan gala de un talante tal que promuevan, negocien y lleven a cabo proyectos conjuntos de la envergadura del relativo al posible parque tecnológico del Bidasoa sobre terrenos de ambos municipios.
«La buena vecindad y la cooperación entre Irun y Hondarribia es un valor que tenemos en el Bidasoa», coinciden los dos alcaldes. «Ahora está muy de moda eso de trabajar en Red -apostilla Santano-. Nosotros lo venimos practicando desde hace tiempo».
Históricamente, la relación entre los dos municipios, tanto entre sus vecinos como entre sus regidores municipales, «ha sido siempre muy buena», recalca Kerejeta. «Es más, las buenas relaciones vecinales van por delante de las nuestras», pues lo que sucede en Irun afecta también a Hondarribia, y al revés. Se vio con la desaparición de las aduanas en la zona fronteriza de Irun, pues la fuerte destrucción de empleo que generó, afectó también a su vecina Hondarribia. Por eso, ambos ayuntamientos elaboraron un plan conjunto de regeneración económica de la zona del Txingudi para reconvertir la antigua ciudad aduanera en ciudad del transporte.
Asimismo, en la actualidad los dos municipios tienen mancomunados servicios básicos como los de limpieza y recogida de basuras, recogida de aguas, etc., además de la agencia de desarrollo común. «Hemos sabido poner en común servicios básicos para los ciudadanos de uno y otro municipio, y eso nos beneficia a todos», concluyen.
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