Titín aprovecha el dominio de Pascual para ganar con autoridad

Titín e Iñigo Pascual regresaron a la senda del triunfo ayer en el Adarraga al derrotar con autoridad, 22-10, a Oinatz Bengoetxea e Iñaki Otxandorena, sustituto del lesionado Rubén Beloki. El marcador final refleja la diferencia que existió sobre la cancha entre las dos parejas. Una, compensada, la formaron un zaguero pegador y un delantero puntillero. La otra deambuló incapaz de tomar la iniciativa en el peloteo.

Iñigo Pascual ha cambiado del negro de su actuación de la semana pasada en Getaria al blanco en una semana. Fue otro pelotari. Bengoetxea VI falló más de la cuenta, pero el partido se rompió atrás, donde Pascual ejerció un dominio abrumador sobre Otxandorena.

Mientras la pelota salió rápida de la derecha del zaguero de Abartzuza, el de Oronoz se mostró incapaz de abrir huecos con sus pelotazos, débiles. Esta situación provocó que Oinatz nadara contracorriente desde el primer tanto hasta el último. Le faltó pegada para cambiar la tendencia del peloteo. Y además, falló más de la cuenta las pocas veces que se lanzó al ataque.

Titín comprendió pronto lo que sucedía y lo vio claro. Había que dejar hacer a Pascual y esperar no la buena, sino la ideal, para lanzarse al remate. Tarde o temprano llegaba una oportunidad pintiparada. Y se lució. Porque el de Tricio está mucho mejor que durante el verano. Se ha venido arriba después de unos meses difíciles. Claro que no es el de antes, pero guarda la clarividencia y la habilidad suficientes para desarbolar a un delantero intuitivo en defensa y rápido de piernas como Oinatz Bengoetxea.

Dos remates destacaron por encima del resto. En el 5-3 paró al txoko desde el cuadro tres al recoger un resto de saque a cargo de Bengoetxea. Titín lo ejecutó tan bien que engañó por completo a Oinatz. Su mejor acción llegó en el 15-6 al responder a un dos paredes del lei-tzarra con otro aún mejor, una carambola, como llaman los riojanos a esa jugada.

Bengoetxea VI destaca por su capacidad para jugar a la contra cuando le busca el delantero rival. Sin embargo, Titín encontró ayer tanta pelota a placer que Oinatz no tuvo opciones de desarrollar esa cualidad.

Le vino grande

La combinación le vino grande a Otxandorena. Sustituyó a Beloki, baja por un problema de rodilla que le tendrán dos o tres semanas fuera de las canchas como mínimo. Pese a que trabajó con el oficio y la seriedad que le caracterizan, le faltó pegada. Hizo de recadista y su delantero necesita mayor equilibrio atrás para sacar a relucir su juego y sus virtudes.

Entre sus dos derrotas en tres jornadas y la ausencia de Beloki, el futuro de esta pareja en la liguilla se presume complicado. Además, la próxima jornada se enfrentarán a los líderes imbatidos de la competición, Martínez de Irujo y Beroiz. Será el domingo en el Astelena de Eibar. Si Bengoetxea VI y Otxandorena acaban la primera vuelta con un solo triunfo, necesitarán muchas victorias en la segunda. Les urge el segundo punto.

Titín y Pascual, en cambio, han reaccionado después de caer en Getaria ante Asier Olaizola y Patxi Ruiz contra todo pronóstico. De momento, su rendimiento oscila en función de las versiones de Pascual. La regularidad de Titín es una garantía y, a tenor de lo presenciado en estas tres jornadas, va a responder.

La afición riojana respondió bien en la vuelta de Asegarce y Aspe al Adarraga. El frontón con mayúsculas de Logroño rozó el lleno. Apenas quedaron libres un centenar de localidades. Existía cierto temor al daño que podía haber hecho el traslado de la última feria de San Mateo al frontón de Las Gaunas. Era infundado. El Campeonato de Parejas podría volver el 14 de febrero a este recinto, el día de la posible despedida de Miguel Capellán.