Los bomberos juegan en Puio Lanberri

Lo único que no han hecho con ellas es darles fuego. Y no por falta de ganas. Los bomberos de San Sebastián han tenido durante dos semanas un juguete en sus manos. Urbanismo puso a su disposición dos casas de Aiete que van a ser derribadas esta semana dentro de la transformación urbanística de Puio Lanberri. Butrones, apuntalamientos, maniobras. Ayer realizaron un último ejercicio práctico: evacuar a dos personas heridas desde el tejado porque un corrimiento de tierras colapsaba las entradas y salidas del edificio.

Los edificios puestos en manos de los bomberos son Gure Txokoa y Guk Egiña, dos casas de tres plantas en las que han residido 8 familias que serán reubicadas en viviendas a construir dentro del ámbito. Cuando los bomberos se enteraron de que las casas tenían los días contados solicitaron de inmediato poder utilizarlas. El oficial Imanol Andonegi explicó la importancia de esta oportunidad: «En los inmuebles donde entrenamos habitualmente no podemos actuar libremente como lo hemos hecho aquí. Además, al conocerlos, pierdes el factor sorpresa que te ofrece un edificio al que vas por primera vez». En los últimos días estos inmuebles han servido para hacer prácticas en el curso de nuevos bomberos y han permitido hacer todo tipo de maniobras a la plantilla: butrones en paredes, apuntalamiento de estructuras, búsquedas en la oscuridad. Si no les han prendido fuego es por su cercanía a las viviendas de las calles Arostegi y Lanberri que corrían el riesgo de acabar ennegrecidas.

Tras haber dejado las paredes como un queso , ayer culminaron las maniobras con un ejercicio similar al suceso acaecido en Eskoriatza. Se trataba de evacuar a un herido de una casa colapsada por el desprendimiento de la ladera cercana. Los mandos planificaron la maniobra pero el oficial que lideró el operativo no sabía dónde estaba el herido ni si había más víctimas. «El bombero nunca sabe lo que se va a encontrar en una salida y por ello debe estar preparado para todo». El ejercicio concluyó con la evacuación de dos heridos por el tejado. De las 2.000 intervenciones anuales del cuerpo de Bomberos, sólo 400 son incendios y de estos sólo dos o tres son realmente importantes. Pero esto no se sabe hasta el final. La rapidez en la actuación y la preparación son claves para minimizar los daños. Guk Egiña y Gure Txokoa han aportado su granito de arena en este sentido antes de su derribo previsto para mañana.