Aparece una moto sobre la 'cabina del jabalí' de Aretxabaleta

Era la crónica de una nueva aparición anunciada en la cabina de teléfonos de Aretxabaleta. Y el que los medios de comunicación se hagan eco de las citadas "apariciones" están haciendo que el grupo o grupo de personas que están realizándolas, continúen animándose a hacerlas. Este domingo el turno ha sido para una moto que ha aparecido sobre la ya conocida como "cabina del jabalí", ya que fue lo primero que apareció sobre su techumbre el citado animal muerto.

En esta ocasión la moto ha sido vista por menos gente que lo habitual ya que una patrulla de la Ertzaintza ha aparecido y a las 10.45 se procedió a la retirada de la moto para lo que tuvo que acercarse al lugar una grúa. Está claro que el grupo o grupos de personas que realizan esta para unos gamberrada, lo hace durante la madrugada. Y es posible que en esta ocasión hayan sido sorprendidos por alguna persona como señala un atxabaltarra "ya que ha habido varias celebraciones en la madrugada de ayer en Aretxabaleta, como un cumpleaños y alguna otra celebración, por lo que podrían haber sido vistos cuando subían la moto".

Para esta ocasión como señalaba ese mismo atxabaltarra "han tenido que utilizar sin duda escaleras, ya que por el peso de la moto, o son gente con mucgha fuerza o de lo contrario han tenido que ayudarse con varias escaleras". Es la cuarta 'aparición' en la ya famosa cabina de teléfonos atxabaltarra, a la que en algunos medios de internet ya la califican como fenómeno 'paranormal'. Y es que desde que el pasado 18 de noviembre apareciera sobre el techo de la citada cabina el cuerpo de un jabalí de unos 25 kilos, que al parecer había sido atropellado según señaló un guarda forestal, el domingo siguiente, aparecieron una serie de frutas sobre el techo de la cabina. Después del parón navideño, el pasado domingo se pudieron ver divesras prendas intimas, como bragas, slip y sujetadores, que colgaban de un improvisado tenderete, desde un arbol cercano hasta la cabina. Y ayer fue la moto la que sorprendió a los atxabaltarras.