

Secciones
Servicios
Destacamos
BILBAO , EFE
Miércoles, 5 de junio 2013, 20:51
El consumo de drogas , tanto legales como ilegales, ha disminuido ligeramente en los últimos cinco años entre los escolares vascos, excepto el de alcohol, que se mantiene, aunque cada vez las prueban un poco antes.
Esta es la radiografía que refleja la octava edición del libro " Drogas y Escuela: El consumo de drogas entre escolares" que ha elaborado un equipo de investigadores del Instituto de Drogodependencias de la Universidad de Deusto encabezado por su directora, María Teresa Laespada, y el sociólogo Javier Elzo.
La publicación también pone en evidencia que los escolares vascos actuales tienen un "rigor ético" superior al de generaciones anteriores ya que rechazan con firmeza comportamientos socialmente reprobables como no pagar el billete en un transporte público, marcharse de los bares sin pagar o impedir el descanso nocturno de los vecinos.
El estudio, presentado hoy en conferencia de prensa en Bilbao y realizado sobre una muestra de 4.239 de los 136.667 escolares que estudiaban en centros vascos durante el curso 2011-2012, hace referencia a los consumos de tabaco, alcohol, cannabis (hachís) y resto de drogas ilegales y establece una comparativa con años anteriores.
Descensos muy leves
De esta forma, en lo referido al consumo tanto de tabaco como de cannabis, se aprecian descensos muy pequeños entre 2006 y la actualidad, que son del 5 % en el primero de los casos (ha pasado del 36,2 al 31 %) y del 4,1 %, en el del hachís (del 54,2 al 50,1 %).
En el caso del alcohol, se observa un mantenimiento de las elevadas tasas de consumo, ya que casi las tres cuartas partes de los escolares consultados para el estudio afirmaron haber probado el alcohol alguna vez en su vida.
En este apartado el informe detecta una polarización en el consumo de alcohol en fin de semana ya que, aunque aumenta el número de escolares que se declaran abstemios (del 33,4 % en 2006 al 44,7 % de los consultados en 2011), se mantiene el de "bebedores abusivos" (el 19,8 % de los encuestados frente al 20,4 % de 2006).
El informe revela que lo que ha bajado mucho es el colectivo de los bebedores "moderados" ya que si en 2006 se declaraban así el 17 % de los consultados, en 2011 lo hizo el 10,9 %.
El sociólogo Javier Elzo ha apuntado que si el consumo de alcohol entre los escolares no ha experimentado un descenso puede deberse a que ha subido el de las chicas, que ya alcanzan a los chicos en la ingesta descontrolada de alcohol, según el informe.
Drogas ilegales
En lo que respecta al consumo de otras drogas ilegales de mayor riesgo para la salud, como el éxtasis, la cocaína, la heroína y los alucinógenos, solo el 10 % de los encuestados reconoce consumirlas.
No obstante también en este apartado se aprecia un descenso del consumo, excepto en los casos de la heroína y el éxtasis, donde se observa un repunte del 0,8 y del 1 % en relación a 2005.
En lo referido a la edad media de iniciación al consumo de cualquier tipo de sustancia estupefaciente, el informe constata que desciende, excepto en el caso del tabaco que sube ligeramente de los 13,36 años en que estaba situada en 2006 a los 13,45 años en 2011.
Para el resto de drogas , la horquilla de iniciación va desde los 13,21 años en que declaran probar su primera cerveza y los 13,22 para el primer vino, hasta los 15,58 años en que prueban la heroína.
Los autores del informe, María Teresa Laespada, y el sociólogo Javier Elzo consideran que esta moderación en el consumo de sustancias estupefacientes entre los escolares vascos del curso 2011-12 se debe a varios factores, entre los cuales han destacado las campaña divulgativas sobre sus peligros.
También han considerado que otros factores que han podido contribuir son la actual crisis económica y el hecho de que, merced al intensivo uso de las redes sociales por Internet de que hacen los jóvenes actuales, salgan menos a la calle a verse con sus amigos.
Javier Elzo, autor del análisis sobre los valores de los escolares vascos que acompaña al estudio sobre el consumo de drogas , ha destacado que la elevada exigencia ética en el comportamiento público que muestran los consultados, echa por tierra la imagen de que "ser joven sea igual a ser pasota, alcohólico o drogadicto".
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.