Recuperación de nuestros orígenes

El amplio muestrario de armas con que cuenta el Museo tiene su origen en la colección que inició la Escuela de Armería en el año 1914. Apenas dos años después de iniciar su actividad, los responsables decidieron iniciar la adquisición de armas de todo tipo para su uso como herramienta pedagógica y también como escaparate de la industria armera eibarresa. Las donaciones de los propios armeros de la época y también de estamentos del gobierno llevaron a iniciar una colección que fue creciendo con el paso de los años.

Dentro de su historia particular, las armas de aquella colección viajaron a una Exposición Internacional en París en 1936, pero con España en medio de la Guerra Civil, no hubo viaje de vuelta. No fue hasta los años 60 cuando se recuperaron estas piezas, en medio de un esfuerzo de la Escuela de Armería por reorganizar su museo de armas. Con Pedro Ormaechea como director, se iniciaron contactos con multitud de gobiernos y se escribió a líderes de distintos países con el objeto de conseguir donaciones para la colección. De entonces datan armas como las espingardas que actualmente se pueden ver en el Museo y que llegaron a través de Mohamed Ben Mizzian, ministro del gobierno marroquí en el año 1965.

En el año 2000 se donó el fondo armero al Ayuntamiento de Eibar, entonces formado en un 60% por piezas fabricadas fuera de la ciudad, con el que se ha podido conformar el grueso de esta gran colección.